Realizando unos cuantos movimientos de hombros cuando te levantas, podrás bajar de peso. Sí, como leíste. Aunque parezca increíble es real: los ejercicios de estiramiento activan el organismo por la mañana, estimulando la circulación de la sangre y acelerando el metabolismo. Existe una conexión muy fuerte entre las dietas y la actividad física por la mañana.

Si piensas que seguir un plan alimentario restrictivo es demasiado complicado, no tienes tiempo para ir una hora al gimnasio o dinero para el cirujano plástico, ¡pues bien! ¿Nos creerías si te dijéramos que con una sesión diaria de estiramiento todas las mañanas (que te tomará solo 3 minutos) puedes modelar increíblemente tu figura?

En primer lugar, estirar por la mañana ayudará a tus músculos a entrar en movimiento otra vez después de largas horas de sueño. Esto le dará a tu cuerpo el impulso natural necesario para activar la circulación de la sangre a los niveles que necesitas para rendir al máximo en una nueva jornada. En consecuencia se acelerará tu metabolismo, encargado de convertir y quemar las grasas como energía. ¡Y así lograrás adelgazar naturalmente!

También te verás más estilizada, porque con el estiramiento enderezarás tu columna, adoptando la postura corporal correcta tanto de pie como sentada. Por otra parte, los ejercicios que estiran los hombros y omóplatos tienen un efecto relajante. Deshacen esos dolorosos nudos en los músculos, mejoran el estado de los ligamentos y tendones, y refrescan tu mente.

Es una propuesta 100% natural y sencilla para renovar tu cuerpo todas las mañanas, llenándote de energía positiva para comenzar el día. Si nada más levantarte te sientes cansada, te recomendamos probar con estos estiramientos para reactivar tu organismo. Por otra parte, las personas que comienzan sus actividades temprano presentan menos tendencia a engordar que aquellas que se levantan tarde. ¿Por qué?

Ante todo porque consumimos mayor cantidad de calorías cuando estamos haciendo algo, no durmiendo. En segundo lugar, porque (como ya ha sido científicamente comprobado) las personas que comen tarde engordan. Por la misma razón que los estiramientos ayudan a adelgazar: la activación del metabolismo. A medida que pasa el día, su capacidad de acción disminuye. Si comes tarde, tu cuerpo almacenará los nutrientes como grasa en vez de quemarlos como combustible.

Actividad  N°1

1. Coloca los pies en forma paralela y sepáralos el equivalente a la distancia entre tus hombros.
2. Levanta los brazos hacia arriba, derechos, todo lo que puedas y junta las palmas.
3. Rotando la cintura, lleva un hombro hacia adelante mientras tiras hacia atrás el hombro opuesto.
4. Repite el ejercicio 5 veces en cada lado, siempre alternando.

Actividad N°2

1. Nuevamente, siéntate y coloca los pies paralelos, con la misma separación del ancho de hombros.
2. Levanta y baja lentamente un hombro hacia adelante, tratando de estirar bien los omóplatos.
3. Haz lo mismo con el otro lado.
4. Repite el ejercicio 5 veces en cada hombro, alternativamente.

Actividad N°3

1. Une los brazos detrás de la espalda, juntando las palmas de las manos. Si no tienes la suficiente flexibilidad para unirlas, puedes usar una toalla para cerrar la brecha.
2. Desde esta posición, sacude los brazos hacia arriba y hacia abajo.
3. Haz por lo menos 30 repeticiones.

Más allá de los pasos específicos, es necesario tener en cuenta algunos consejos para practicar y combinar con nuestra rutina. En primer lugar, intenta no sobre-estirar: tienes que llevar los músculos a un punto donde no sientas dolor. Sino estarás obteniendo el efecto contrario al que buscas, causando lesiones y añadiendo tensión extra en los tendones. 

Levantarte temprano y hacer estiramientos te harán mantener los niveles de actividad cerebral altos, mejorando tu atención y capacidad de pensar. Esto se debe a que el cerebro necesita una buena afluencia de sangre para funcionar bien, lo que se consigue, como hemos visto, estimulando la circulación con actividad física.

Por otra parte, empezar el día en sus primeras horas te permitirá aprovechar las horas de sol. Un dato no menor: cuando nos exponemos a los rayos solares, el cuerpo libera serotonina, una hormona fundamental para controlar el estrés. De hecho es conocida como la “hormona de la felicidad”, porque nos hace sentir de buen humor. Incluso, algunas investigaciones han demostrado que los niveles de serotonina bajan al mínimo durante la noche.

Cuando les falta dicha hormona en el cuerpo, las personas tienden a la depresión. Sentirnos contentas y satisfechas es fundamental para llevar a buen puerto cualquier plan nutricional. Por eso, aunque parezca una medida muy simple, te recomendamos salir afuera más seguido para que tu piel tome sol. Los niveles de serotonina también se controlan reduciendo el estrés, con decisiones sencillas como tomar pequeños descansos entre nuestras actividades diarias.

Otra cuestión muy importante es no saltearse el desayuno. Cualquier nutricionista te dirá –y así es en verdad- que se trata de la comida fundamental para empezar el día después del reposo nocturno. En esas horas tu organismo no ha recibido nutrientes: ¿cómo vas a dejarlo sin combustible otra vez?  Si no tienes la costumbre de desayunar, intenta crearte el hábito. Solo te tomará unos minutos.

También es fundamental que tengas una dieta saludable, incluyendo suficientes verduras y fibras. Una buena alternativa son los jugos hechos con vegetales. Elige proteínas antes de pasar a los carbohidratos: por ejemplo, incorpora una ensalada o una taza de yogur antes de comer una porción de arroz o pan. El orden en que ingieres los alimentos importa mucho, y dejar para lo último lo menos “saludable” te ayudará a reducir el apetito sin privarte de probar lo que te gusta.

No obstante, recalcamos que los hidratos de carbono –en dosis moderadas- ralentizan la digestión, brindándote sensación de saciedad, con lo que comerás menos. Para mantener el nivel de azúcar en sangre estable, sin picos ni bajas exageradas, te recomendamos incluir lácteos y fibra alimentaria en tu menú diario.