El aguacate es el fruto del aguacatero (Persa americana) un árbol de la familia de las Lauráceas y originario de México y Perú. Una fruta que requiere un clima muy cálido por lo que en ciertos lugares debe cultivarse en invernadero.

La principal característica alimentaria es su riqueza en grasas, alrededor de un 30% dependiendo de la especie aunque normalmente oscila entre un 10 o 15%. La ventaja de estas grasas es que están formadas por ácidos grasos insaturados, es decir, nos pueden ayudar a contrarrestar los efectos perniciosos de las grasas saturadas contenidas en los aceites animales. Este tipo de grasas ayudan a la prevención de enfermedades como el alzhéimer, la depresión o la esclerosis múltiple.

El aguacate es un alimento perfecto como sustituto natural vegetariano de las proteínas contenidas en carnes, huevos, quesos y aves de corral. Las propiedades nutricionales de estos frutos son muy beneficiosas para la salud.

No resulta muy conveniente abusar de él por el gran número de calorías que posee, especialmente cuando se traten de personas obesas o sometidas a dietas de adelgazamiento.

Por 100 gramos de porción comestible

Calorías: 134,3 Kcal.
Grasas: 13,8 g.
Hidratos de carbono: 1,3 g.
Fibra: 2,4 g.
Potasio: 320 mg.
Provitamina A: 119 mcg.
Vitamina E: 2,3 mg.
Acido fólico: 8 mcg.
Piridoxina: 0,3 mg.

A parte de sus propiedades nutritivas, el aceite del aguacate (que se extrae de sus semillas), es usado en la industria de la cosmética para productos destinados al cuidado de la piel y del cabello. Muy utilizada es la mascarilla de esta fruta que se coloca en la cara media hora antes de dormir y ayuda a mantener una piel joven y tersa.