La pasteurización es un proceso creado por Louis Pasteur en 1864, como una medida de salud pública destinada a evitar y reducir la contaminación de los alimentos, evitando enfermedades y logrando que sean más duraderos. ¿Qué comidas o bebidas se pueden pasteurizar? Diferentes productos lácteos, jugos de fruta y vinos. Si bien este procedimiento previene enfermedades, algunas personas se preguntan si provoca que se pierdan nutrientes.

Es cierto que la pasteurización elimina cierto porcentaje de elementos nutritivos de los alimentos. Sin embargo, según la opinión de la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos y de otras organizaciones similares, la pérdida es prácticamente insignificante.

Se denomina pasteurización al proceso de llevar ciertos alimentos a altas temperaturas durante un periodo de tiempo determinado, para eliminar ciertas clases de bacterias presentes en la comida, haciendo más seguro su consumo. Muchas veces el paso siguiente es la refrigeración.

No obstante, cada comida demanda un tipo de pasteurización diferente. Los métodos son distintos: incluyen irradiación de calor, vapor o directamente un golpe de fuego. Así, por ejemplo, al menos la mitad de la carne que se comercializa en EEUU sufre un proceso de pasteurización con vapor. En cambio, las frutas, las verduras y algunas especias necesitan de la irradiación para eliminar las bacterias.

Muchas personas se oponen a consumir comida pasteurizada porque el procedimiento no sólo mata las bacterias dañinas sino también los microorganismos beneficiosos para la salud. En el caso de la leche, se ven afectadas las proteínas lácteas y en otros alimentos, las vitaminas y las enzimas.

Sin embargo, diversas instituciones de salud y alimentación han aclarado que no existen grandes diferencias nutricionales entre la leche pasteurizada y la natural. También, aunque la pasteurización disminuye la cantidad de vitamina C que contiene un vaso de jugo de naranja, lo que queda continúa siendo suficiente para obtener la Dosis Diaria Recomendada de ese nutriente, el problema es que ésta, en contacto con oxigeno, se oxida. 

Hay que tener cuidado al comer o tomar algo que no haya pasado por el proceso de pasteurización ya que la presencia de demasiados microorganismos y bacterias puede provocar enfermedades. Esta medida sanitaria es una práctica que está pensada para proteger a la población de agentes dañinos que causan problemas graves como fiebre tifoidea, tuberculosis o difteria.

Como hemos visto, el procedimiento no reduce significativamente el valor nutricional de ninguna comida. Sobre todo los grupos de riesgo, que son más proclives a las enfermedades al tener un sistema inmunológico más débil (embarazadas, niños, ancianos).