¿Qué significa que una persona sea obesa? Que pesa al menos 20% más de lo que es considerado normal teniendo en cuenta su estatura. 

Quienes padecen esta condición, suelen presentar otros problemas de salud relacionados como deficiencia cardíaca, presión alta, diabetes, ciertos tipos de cáncer, enfermedades en la vesícula y cálculos biliares, osteoartritis, gota, asma y apnea del sueño.

Es importante aclarar que el riesgo de tener obesidad se incrementa si en la familia hay alguien que haya sufrido o esté sufriendo algunos de dichos problemas. Las personas obesas suelen presentar grasa acumulada alrededor del estómago, la cadera y los glúteos, lo que generalmente agrava el problema ya que esta grasa se encuentra al rededor de la mayor parte de los órganos.

Deficiencia cardíaca y ataques fulminantes: los kilos de más hacen a una persona candidata a tener presión y colesterol altos. Y ambas condiciones facilitan la aparición de enfermedades del corazón, principal causa de muerte a nivel mundial. La buena noticia es que con sólo perder entre el 5 y el 10% del peso actual, puede reducirse significativamente el riesgo de un ataque cardíaco.

Diabetes tipo II: es común que los pacientes con diabetes de tipo II sean obesos. Para bajar los niveles de azúcar en sangre y reducir la necesidad de medicación específica, basta con alimentarse sanamente, disminuir la cantidad de hidratos de carbono simples en la dieta provenientes de azúcar y harinas refinadas, así como la cantidad de grasas saturadas y trans; incluir mas fibra, dormir lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad.

Cáncer: los cánceres de colon, pecho, endometrio, riñón y esófago están relacionados con el sobrepeso. Incluso, algunos estudios han demostrado conexiones entre la obesidad y los cánceres de ovarios, páncreas y vesícula biliar. 

Problemas en la vesícula: la enfermedad de vesícula biliar y la presencia de cálculos son más frecuentes en pacientes con muchos kilos extras. Es importante destacar que perder peso muy rápidamente o adelgazar demasiado puede aumentar los riesgos de tener piedras en la vesícula. Lo más adecuado es bajar 2 kilos por semana.

Osteoartritis: el esfuerzo que hace el cuerpo en cargar los kilos de más causa daños a las articulaciones, especialmente a las rodillas, caderas y espalda. Las junturas sufren una presión inapropiada y se ven desprovistas del cartílago que las protege. La pérdida de peso disminuye el estrés de las articulaciones y mejora los síntomas de la osteoartritis.

Gota: cuando una persona tiene un nivel de ácido úrico en sangre demasiado elevado, se forman cristales que se depositan en las articulaciones causando dolor. Esta enfermedad se denomina gota, y para aliviarla al menos parcialmente, el paciente debe bajar de peso, además de reducir su ingesta de purinas, presentes principalmente en las carnes.

Apnea del sueño: se trata de una condición de la respiración que provoca que una persona ronque pesadamente e incluso deje de respirar por breves lapsos cuando duerme. Lo que generalmente la provoca es el exceso de grasa al rededor del cuello y garganta, impidiendo la respiración normal cuando la persona está acostada. La anomalía es causa de somnolencia durante el día y aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos fulminantes. A menudo, la apnea se mejora adelgazando.