SAL DE MAR vs SAL DE MESA, ¿cuál es más saludable?

¿Cuántas veces has escuchado que la sal de mar es mejor para tu salud que la de mesa? Debido a cuestiones de marketing y publicidad, las compañías han difundido el mito de que la primera es más recomendable porque tiene menos sodio, pero los expertos en nutrición y alimentos no tienen la misma opinión. ¡Mira porqué!

Te tenemos una noticia: tanto la sal de mar como la de mesa contienen casi la misma cantidad de sodio en su composición (aproximadamente 40% de su peso es sodio). Al parecer las únicas diferencias entre estas sales son su textura, sabor y forma de procesar.

De acuerdo con la Clínica Mayo, la sal marina se produce a través de la evaporación de agua de mar o de lagos, pasa por un procesamiento muy ligero y su color y sabor se debe a sus minerales.

En cambio, la sal de mesa se extrae de depósitos subterráneos, es mucho más procesada que la de mar para eliminar minerales y por lo general contiene un aditivo para evitar la formación de grumos. Además, a la mayoría de la sal de mesa se le añade yodo, un nutriente esencial que ayuda a mantener una tiroides saludable.

Para ponerlo en otra perspectiva, ¼ de cucharadita de sal de mar contiene 560 miligramos de sodio, mientras que la misma cantidad de sal de mesa tiene 590 mg. Por ello, especialistas como la portavoz de la Asociación Americana del Corazón, Rachel K. Johnson, recomiendan moderar la ingesta de sal, sin importar si es de mar o de mesa, pues el consumo excesivo de ambas conlleva el mismo riesgo de padecer enfermedades como hipertensión arterial.

Dicha Asociación también sugiere limitar nuestro consumo a 1.500 miligramos de sodio por día, lo cual no sólo incluye añadirla a la preparación de alimentos, también se refiere a los productos que adquirimos en el supermercado y que ya contienen sodio desde su procesamiento.

En conclusión, la fama que se le ha hecho a la sal de mar de ser la más saludable es un mito.

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