• 400 gr. de guisantes secos
• 2 litros de agua
• 2 cebollas grandes picadas
• 2 puerros troceados
• 1 manojo de hojas de apio en trocitos
• 1 tubérculo de apio pequeño en trocitos
• 2 manitas de cerdo
• Pimienta
• Tomillo
• Clavo en polvo
• 1 hoja de laurel
• Sal
• 1 salchicha ahumada
• 150 gr. de tocino ahumado
• 2 patatas
• ½ manojo de perejil
• Pan de centeno o integral
  

Un día antes de la elaboración del plato, lavar los guisantes y echarlos en un litro y medio de agua hirviendo. Remover y retirar la olla del fuego para dejarlos en remojo durante ocho horas, como mínimo.

Hervir los guisantes con el agua que se ha utilizado para el remojo y añadir la cebolla picada, los trocitos de puerro, las hojas de apio y el tubérculo de apio.

Lavar las manitas de cerdo y agregarlas con la pimienta, el tomillo, el clavo y el laurel. Agregar medio litro de agua con sal y cocer los guisantes y las verduras a fuego lento hasta el punto que se note que están cocidos.

A continuación, incorporar la salchicha, el tocino ahumado y las patatas troceadas y dejar cocer a fuego bajo durante unos 20 minutos.

Transcurrido el tiempo, retirar las manitas de cerdo, la salchicha y el tocino de la sopa y removerla hasta conseguir una crema homogénea, o en su defecto se puede utilizar una batidora.

Una vez obtenida la sopa o crema, añadir de nuevo las manitas de cerdo y la salchicha cortada en rodajas. Sazonar y añadir el perejil picado.

Por último, servir la sopa con pan de centeno o integral con las lonchas finas de tocino.

Si los guisantes son secos, pelados y partidos, no es necesario ponerlos en remojo.