Normalmente, las personas que cargan con unos kilos de más suelen tener el abdomen con algún rollito. Sin embargo, cada vez más individuos deben luchar contra la hinchazón abdominal temporaria, provocada a veces por diversas condiciones médicas pero en la mayoría de los casos, por acumulación de gases. Te enseñaremos cómo evitar estos problemas de hinchazón para lucir un vientre chato.

Antes que nada, los expertos no recomiendan saltarse las comidas, usar laxantes o píldoras para aliviar la hinchazón o bajar de peso. En la mayor parte de las personas, cuando se hace una dieta integral para perder grasa en todo el cuerpo el organismo empieza por reducir la del abdomen. Ten en cuenta que si haces deporte, no te servirá centrarte solo en los abdominales; debes practicar una rutina balanceada para fortalecer los músculos y la postura, y además adelgazar. 

• Evitar la constipación: la combinación de poco consumo de fibra, baja actividad física y pobre incorporación de agua puede provocar constipación, haciéndole ver hinchada. Debes tratar de llevar una alimentación rica en fibra (alrededor de 25 gramos diarios) proveniente de fuentes naturales como frutas, vegetales, nueces, semillas y granos enteros. También, procura tomar suficiente cantidad de líquido y hacer ½ hora de gimnasia 5 veces a la semana.
  
  
• Consultar posibles alergias con un médico: ¿sabías que las alergias e intolerancias alimentarias provocan gases? Para saber si sufres alguna condición relacionada con la comida, debes consultar con un profesional. Así evitarás desterrar innecesariamente de tu dieta alimentos importantes en tu régimen cotidiano. Generalmente la hinchazón se reduce cuando se disminuye la dosis de los alimentos perjudiciales, reemplazándolos con otras alternativas.
  
  
• Comer lentamente: el hecho de comer rápido y sin masticar bien hace que tragues aire y así, tu estómago se hincha. Intenta dedicar ½ hora a cada comida y no olvides que el proceso de la digestión empieza cuando te llevas los alimentos a la boca. Por otra parte, cuando te tomas tu tiempo para comer, los platos te satisfacen más. Alcanzarás sensación de saciedad antes de haber terminado y así ingerirás menos comida.
  
  
• Limitar el consumo de gaseosas y sodas: el gas de las bebidas como los refrescos y la soda se queda atrapado en tu estómago, produciendo hinchazón. Reemplázalos por agua con limón, lima y pepino, o al menos trata de reducir la cantidad de bebidas gaseosas que consumes cada día. ¿Un dato útil? El té de menta alivia la hinchazón estomacal.
  
  
• Reducir el consumo de chicle: el movimiento de masticar continuamente te hará tragar aire directo hacia tu abdomen. Si te cuesta dejar el hábito de masticar, alterna el chicle con un caramelo duro, una fruta rica en fibra o palomitas de maíz bajas calorías.
  
  
• Tener cuidado con los edulcorantes: los expertos recomiendan consumir solo 2 o 3 porciones diarias de alimentos endulzados artificialmente porque provocan hinchazón. El azúcar de estas bebidas y comidas fermenta en el estómago causando malestar.
  
  
• Reducir el consumo de sodio: los alimentos industrializados suelen ser pobres en fibra y contener muchísimo sodio. Se trata de una combinación explosiva para la sensación de hinchazón. Es necesario cultivar la costumbre de leer las etiquetas de los envases, comprando aquellos productos que contengan solo hasta 500 miligramos de sodio por razón, o hasta 2300 miligramos por día. Otro buen recurso es buscar etiquetas con la leyenda “bajo en sodio” o “sin sodio”.
  
  
• Limitar los garbanzos y vegetales que provocan gases: garbanzos, brócoli, coles de Bruselas y coliflor son alimentos que (si bien altamente nutritivos) provocan gases en el tracto digestivo. Puedes incorporarlos de a poco para que tu organismo se adapte a ellos o tomar un suplemento para evitar los gases.
  
  
• Incorporar más colaciones: en vez de hacer 3 comidas grandes por día, intenta realizar mayor cantidad de ingestas pequeñas a lo largo del día. 5-6 colaciones diarias en la proporción y con los nutrientes adecuados es lo ideal. Esto te mantendrá libre de la sensación de pesadez propia de las comilonas. Además, comer más frecuentemente estabiliza los niveles de glucosa en sangre y controla el hambre.
  
  
• Incluir comidas y bebidas anti-gases: algunos estudios sugieren que existen alimentos que reducen la hinchazón; son naturales, seguros y nutritivos. Entre ellos se encuentran el té de menta, el jengibre, la piña, los yogures con probióticos y el perejil.