Por si no lo sabías, lo que comes antes de dormir puede modificar la calidad de tus horas de sueño. Según el Instituto Nacional de Salud de EEUU, hacer una gran comida llena de grasa, tomar alcohol o bebidas con cafeína antes de irse a la cama puede provocar incomodidad y arruinar una buena noche de descanso. En cambio, las colaciones saludables y de un tamaño mediano pueden incrementar tu relajación y prevenir los ataques de hambre durante la noche.

Si actualmente estás lidiando con estados de ansiedad, te falta descanso o sufres emociones fuertes, una colación apropiada antes de dormir puede brindarte una noche de sueño realmente restauradora. Además, los hidratos de carbono complejos brindan alta sensación de saciedad, por lo que serán útiles para evitar los atracones nocturnos. ¿Qué opciones tienes? Pan integral, arroz silvestre e integral, cereales enteros, avena, palomitas de maíz sin grasa.

Estos nutrientes están presentes en una gran variedad de alimentos saludables, como pechugas de pollo y pavo, atún, granos de soya, carne de vaca y cordero, salmón, camarones, pargo y lácteos. Incluso, combinar los aminoácidos con hidratos de carbono es un excelente recurso para disparar los efectos relajantes en el cuerpo.

Así, los snacks más apropiados para una tranquila noche de sueño profundo son una ensalada de atún al agua con galletitas integrales, un sándwich de pechuga de pavo con pan integral o preparaciones con brotes de soya.