Para la mayor parte de las personas, sentirse motivado para entrenar y hacer suficiente ejercicio son dos de los desafíos más grandes de la vida. Pero existen deportistas para los que ningún nivel de actividad es suficiente y siempre buscan entrenar más y más, lo que en algún punto deja de ser sano. Así es: existe gente que se sobre-entrena y hace del ejercicio una adicción.

En nuestra sociedad, tener un cuerpo torneado, musculoso y delgado es una de las premisas más importantes. Tenemos esta idea tan asimilada, que lógicamente deducimos: “mientras más actividad hagamos, mejor será”. Sin embargo no es cierto, y (como sucede con muchas otras cosas) los excesos nunca son beneficiosos. Si estás haciendo ejercicios para bajar de peso, hazte un auto-examen con estas preguntas.

Presentaremos 7 interrogantes basados en un análisis de Amanda Russell, una famosa atleta olímpica, modelo y además escritora que es experta en temas de entrenamiento, nutrición y estilo de vida. Incluso cuenta con su propio programa de TV. Veamos cómo nos ayuda una de las mayores expertas a nivel mundial para saber si nuestro plan de ejercicios se está pasando de límite.

1. ¿Estás siempre de muy mal humor? Si las pequeñas cosas te sacan de quicio y te preguntas por qué tu humor está tan cambiante, quizás deberías evaluar la posibilidad de descansar más seguido. Probablemente tu organismo te esté pidiendo una pausa: intenta tomarla y respetar periodos de descanso entre cada sesión de entrenamiento.
   
   
2. ¿Sientes las piernas pesadas? Si cuando corres o caminas sientes que tus piernas no te responden, o incluso acarreas los brazos como un peso muerto, significa que no le has dado a tus músculos el tiempo de descanso que necesitan. Para evitar la fatiga, tómate un tiempo para relajarte luego de hacer deporte.
   
   
3. ¿Después del ejercicio te sientes exhausta? Habitualmente una buena sesión de actividad física te revitaliza y te “recarga las baterías” para enfrentar el resto del día. Si tras entrenar piensas que no puedes más, significa que estás haciendo ejercicios para bajar de peso demasiado exigentes o muy largos.
   
   
4. ¿Te enfermas con frecuencia? Por si no lo sabías, el sistema inmunológico decae cuando te sobre-entrenas. En consecuencia tu organismo será mucho más sensible a las enfermedades y le costará más tiempo curarse.
   
   
5. ¿Te duelen demasiado los músculos? Entonces ¡no sigas! En vez de entrenarte más y más, resérvate un día para dormir bien y recuperarte del dolor muscular. Así evitarás lesiones y pronto estarás lista para ejercitarte sin dolor.
   
   
6. ¿Duermes demasiado o tienes insomnio? Ambos trastornos del sueño pueden estar indicando que estás sobre-exigiéndote en el deporte. Si te ejercitas con exceso, tu cuerpo sentirá estrés y liberará cortisol, una hormona que te impedirá conciliar el sueño. De la otra cara de la moneda, sucederá el fenómeno contrario: necesitarás dormir más de lo normal pues estarás simplemente agotada de tanto entrenar.
   
   
7. ¿Te sientes algo triste o sin ganas de hacer deporte? Todo el mundo sabe que la actividad física libera endorfinas (esas hormonas que nos hacen sentir bien) pero el exceso de entrenamiento provoca que decaiga la energía y el buen humor. Cuando te sientas así, relájate y descansa.

• Si has respondido afirmativamente a alguna de las 7 preguntas, plantéate reorganizar tu rutina de ejercicios y hacerla menos exigente. No niegues los factores del sobre-entrenamiento.
  
  
• Deja que tu cuerpo se recupere después de la actividad física.
  
  
• La fórmula ganadora es entrenamiento + salud + descanso. Tómate 1 o 2 días por semana.
  
  
• Si estás con agotamiento severo, deja de entrenar por algunas semanas, hasta un mes como máximo.
  
  
• No permitas que el deporte ocupe otros espacios importantes de tu vida.
  
  
• La vida es demasiado corta para gastar absolutamente todo el día en el gimnasio: ¡relájate!
  
  
• Tu rutina debe ser balanceada y hacer que te sientas contenta.
  
  
• No vale la pena estar siempre de mal humor o sentirse triste: busca el equilibrio entre un estilo de vida que te dé felicidad y un cuerpo entrenado y saludable.
  
  
• Hazle caso a tu mente y a tu intuición, escuchando a tu cuerpo y a tus emociones cuando no te sientas al 100%.
  
  
• Busca ejercicios cortos, efectivos y que puedas hacer en cualquier lugar, para entrenarte eficazmente sin agotarte ni consumir todo tu tiempo libre.
  
  
• Las ganas de superarse, la voluntad y el ansia de nuevos desafíos son los motores que te impulsarán para ejercitarte.