A todos los que han
iniciado una rutina de adelgazamiento les llega, tarde o temprano, el
momento del estancamiento, cuando nuestro cuerpo parece decir que ya
basta, que ya no suelta ni un solo gramo más de grasa hagamos lo que
hagamos.
Por ello hoy vamos a comentar una serie de trucos que
podemos usar para reanudar la quema de grasa o bien para acelerar el
proceso, bajando así de peso en poco tiempo.
Y es que a veces, nuestro
cuerpo sólo se detiene un tiempo, es como si se tomase un descanso,
así que no perdamos la esperanza pensando que la dieta tan
sacrificada que estamos realizando es una pérdida de tiempo, pues
vamos a mostrar 5 trucos con los que podremos reanudar el quemado de
nuestra grasa y hacerlo, además, más rápido.
1. Dormir lo suficiente:
No está mal para
empezar, ¿verdad?. Pero es que es cierto que si logramos descansar
(dormir) al menos siete u ocho horas, según el Dr. Gabe Mirkin,
autor del libro “The Healthy Heart Miracle”, el sueño nos ayuda
a quemar más grasas y azúcares que el ejercicio de alta intensidad,
y sobre todo ayuda a mejorar el metabolismo de la glucosa, con lo que
su papel en el control de peso es evidente.
2. Comer pimiento picante
diariamente:
La capsaicina presente en
los alimentos picantes, y sobre todo en los pimientos, ha demostrado
su valor como elemento para quemar grasa, como se ha evidenciado en
estudios realizados con personas que tomaban suplementos diarios de
capsaicina, como el realizado y publicado en el American Journal of
Clinical Nutrition, del año 2009, en el que se demostró que dichas
personas tuvieron mejores resultados en su evolución de pérdida de
peso, y quemaron la grasa más rápidamente que aquéllos que no
tomaban dicho suplementos.
3. Incremento de nuestra
actividad:
Lo cierto es que no
podemos obviar que éste es un factor determinante, por más que nos
pese realizar esfuerzos físicos. Y como lo más probable es que ya
los estemos realizando, se preguntarán cómo es que repetimos algo
tan evidente.
Esto se explica por la siguiente razón: cuando nuestro
cuerpo se habitúa a un ritmo de actividad concreto, por ejemplo,
correr treinta minutos dos veces por semana, lo considera como su
patrón de actividad habitual, no teniendo que realizar, entonces,
para ello, ningún esfuerzo suplementario, por lo que se aclimata y
el ritmo de pérdida de grasa se detiene, pues es su “actividad
normal”.
Así pues, hemos de cambiarle la rutina. Para ello, hemos
de incrementar la tasa de actividad, por ejemplo, correr 35 minutos
tres veces en semana, y veremos la diferencia rápidamente:
observaremos cómo se reanuda la pérdida de peso.
4. Beber té o café:
Este cuarto truco no es
una tontería como pudiera pensarse, pues hay que hacerlo de una
determinada forma, no en cualquier momento: es importante que lo
tomemos dentro de los 15 minutos siguientes a que hayamos concluido
nuestro entrenamiento.
Y es que esto no es sólo un alimento
saludable y agradable, es muy útil, ya que la cafeína permite
incrementar la movilización de las grasas de nuestro cuerpo y activa
los músculos que ya han sido estimulados con el ejercicio, por lo
que éstos demandan más energía que les llega de la grasa, no del
glucógeno que ya se puede haber agotado, con lo que obtenemos un
doble beneficio, ya que logramos hacer ejercicio durante más tiempo,
a la vez que aumentamos el consumo de la grasa corporal almacenada en
nuestro cuerpo.
5. Ejercicios musculares:
Tal vez una de las mejores
y eficaces formas de estimular el consumo de grasa de nuestro cuerpo
es ejercitar los principales grupos musculares de nuestro organismo.
Siendo como son sistemas musculares formadas por grandes músculos,
su ejercitación promueve un mayor gasto energético, que promoverá
ineludiblemente el uso de grasa como combustible.
Si realizamos esta
actividad al menos 4 veces en semana, los resultados serán
evidentes.
Y con esta breve relación, verán que se reanuda
inmediata y eficazmente su pérdida de grasa y de peso.