Como ya hemos hablado en diversas ocasiones, el consumo de carne es uno de los más extendidos del planeta, siendo uno de los alimentos más utilizados en tradiciones culinarias de todo el mundo.
Especialmente importante en este sentido es que nos fijemos en aquellos aspectos que nos indican que una carne es de calidad y, especialmente, que se encuentra en su punto óptimo de consumo.
En Dietas.net nos preocupamos por tu salud y, por ello, queremos darte una serie de consejos que te servirán para saber cuándo una carne es de buena calidad y está lista para ser consumida. ¡Apúntatelo!
- 1- Lo primero y más importantes es comprobar que la carne se encuentra bajo las medidas higiénicas necesarias para ser consumida. Para ello, solo falta con fijarse en el color (ha de tener el aspecto rojizo al que estamos acostumbrados) y, al comprarla, en el olor que desprende. Si se trata de un olor muy fuerte no dudemos y acerquémonos al carnicero para consultarle antes de llevárnosla a casa.
- 2- Lo segundo que debemos comprobar es que el tipo de carne que hemos adquirido es la adecuada para el uso que queremos darle. Por ejemplo, si hemos comprado lo que se conoce como ?filete de pobre?, cortado especialmente como filete para ser hecho frito o a la plancha, no debemos usarlo en un estofado. Para ello, deberemos conocer bien cuáles son las partes de la vaca e indicarle al carnicero cuál es la parte que nos interesa y qué uso queremos darle.
- 3.- ¿Comprar en supermercado, envasado, u optar por las carnicerías al por menor? Cada una de estas opciones tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, en el primer caso existe más margen de conservación debido a la forma en que la carna va envasada y por la temperatura constante de refrigeración a la que está sometida; mientras que en el segundo disminuye el peligro de contaminación propia de las grandes superficies.
Ya lo sabes, antes de consumir carne asegúrate de que se encuentra en el mejor estado y, si dudas, consulta a tu carnicero. ¡Él mejor que nadie conoce los secretos de la carne!