Consumida desde el principio de los tiempos, la carne es uno de los alimentos con mayor implantación en muchas culturas del mundo.
Además, se trata de uno de los consumibles con más aporte nutricional, dándonos macronutrientes como las proteínas o los ácidos grasos y micronutrientes como los minerales y muchos tipos distintos de minerales.
¿Sabías que la carne es uno de los responsables de reactivar el metabolismo del cuerpo humano?
Si bien la carne de vacuno es la más consumida, te presentamos todo el sinfín de posibilidades que la carne puede darte. ¡Apúntatelo!
- Carne de vacuno: la más consumida, de la ternera se utilizan numerosas partes. Dependiendo de la cultura de la que hablemos, su uso es más o menos extenso.
- Carne de porcino: entendemos por carne de porcino tanto la carne de cerdo (especialmente usada en los países asiáticos) como la carne de jabalí. Se consumen todas sus partes y, en este segundo caso, se valora mucho culinariamente por su excepcional sabor y calidad.
- Carne de ave: incluye tanto las aves de corral como lo son las gallinas, los patos o el pavo, y otras carnes como la de ganso, codorniz, perdiz, paloma o avestruz.
- Carne de liebres y conejos: extendida en todo el mundo gracias a la práctica de la caja, de la carne de conejo destaca su sabor y su ternura.
- Carne de caballo: considerada en muchas culturas una exquisitez culinaria, la carne de caballo es especialmente consumida en Alemania, Francia y algunas partes de Asia.
- Carne de perro: consumida especialmente en Corea y China, de ella se ensalzan sus valores medicinales.
- Carne de gato: consumido especialmente en China, se trata de una carne poco extendida en otros países como en Europa, donde llega a verse como una aberración su consumo.
- Carne de camello: consumida en algunos países africanos y en otros de Oriente Medio, sus beneficios se basan en su alto aporte nutricional y su bajo contenido en grasas, que no llega ni al 5 por ciento.
- Una última consideración: el valor calórico de cada tipo de carne no depende tanto de su clase, sino de su corte. Así, la menos calórica serían las pechugas de pollo y pavo y la ternera muy magra, mientras que debemos evitar la carne de vacuno de corte gordo. ¡Ya lo sabes!