Las frutillas o fresas son un dulce natural que constituye una sana adición a cualquier dieta. Están cargadas de fibra, potasio y vitamina C; además son bajas en calorías, por lo que ayudan a controlar el peso corporal, resultando mucho más saludables que cualquier otro alimento con abundante aporte calórico. 

Trata de disfrutarlas durante su estación, que va desde mediados de marzo hasta agosto.

• Aportan pocas calorías: una taza de 166 gramos de fresas rebanadas contiene solo 53 calorías y 0,5 gramos de grasa. Si sustituyes las galletas o los snacks salados por esta fruta lograrás reducir en gran proporción tu ingesta de grasas y calorías.
  
  
• Contienen mucha fibra: una taza aporta 3 gramos de fibra, componente esencial para una digestión sana y para regular el colesterol en sangre. El Instituto de Medicina de Estados Unidos aclara que la Dosis Diaria Recomendada de fibra es de 38 gramos para varones y 25 para mujeres.
  
  
• Son ricas en vitaminas: la misma medida ofrece 97,6 miligramos de vitamina C, un poderoso antioxidante. Esta cantidad supera incluso la ingesta recomendada por día. Además una taza de frutillas contiene 40 miligramos de ácido fólico, que mantiene la salud de las células rojas y previene anomalías congénitas en los niños por nacer.
  
  
• Tienen gran cantidad de minerales: 254 miligramos de potasio en sólo una porción. Este nutriente es fundamental para el equilibrio de los electrolitos en el organismo. Además, comer fresas aporta las dosis necesarias de manganeso, hierro, magnesio y cobre.
  
  
• Reducen el colesterol: como ya sugerimos, esta fruta es rica en antioxidantes, que luchan contra el desarrollo de enfermedades causadas por los radicales libres que adquirimos a través de la exposición diaria a la contaminación ambiental, los químicos y determinados alimentos. Incluso, según un estudio del hospital de Saint Michael en Toronto, los antioxidantes ayudan a reducir el colesterol.

• Añadirlas a los cereales del desayuno o a una ensalada de frutas.
• Colocarlas en un bowl y agregarles chocolate derretido o crema batida por encima.
• Mezclarlas con zumo de limón y 1 cucharada de azúcar; agregarlas a una taza de yogur o nieve.
• Cortarlas en rodajas e introducirlas en la pasta de muffins o pan de maíz antes de hornear.
• Agregarlas por encima de waffles y panqueques.
• Combinarlas en una ensalada de espinaca, queso y nueces.
• Hacer una salsa de fresas, zumo de limón, menta y cúrcuma para acompañar el pollo grillado.