El trabajo, la casa, los niños... En general, la rutina diaria nos puede llevar a un estado de cansancio y estrés, provocando un malestar general a causa de la vida actual que llevamos. A consecuencia del poco tiempo que nos queda para uno mismo, nos olvidamos de nuestra alimentación, que es la base de nuestra energía y humor. Con una dieta equilibrada y adecuada se puede afrontar la jornada con todos los nutrientes esenciales para sobrellevar el día de la mejor manera posible.
Hay alimentos que por su propia naturaleza contienen nutrientes vitales para que el organismo y nuestro cuerpo se sientan bien. Ciertos alimentos provocan en nosotros estados de euforia moderada:
Hidratos de carbono: la pasta, el arroz, las patatas o el pan, ya que aumentan la serotonina cerebral, produciendo alegría y buen humor.
Los alimentos dulces, que resultan los más euforizantes por su contenido en azúcar, el combustible preferido del cerebro.
El pescado, especialmente azul, contiene fósforo, un mineral que ayuda a la concentración, y ácidos grasos esenciales que ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso.
Los frutos secos son ricos en minerales y vitaminas, especialmente en magnesio, un nutriente muy conocido por favorecer la lucha contra el estrés.
A continuación te detallamos unas
normas básicas para cuidar tu alimentación:
- A la hora de comer, siéntate y come con calma, masticando lentamente, percibiendo los olores y sabores de los alimentos, obteniendo un placer sano con la comida.
- Para aumentar tu bienestar te recomendamos que la mantelería o la vajilla tenga algún elemento de color naranja o amarillo, ya que son colores que nos aportaran una mayor sensación de placer. En cambio, si prefieres un ambiente más relajante, puedes optar por utensilios de color azul o verde.
- Evita hablar de temas conflictivos en las horas de la comida, como puede ser el trabajo. Una conversación alegre y agradable hace del tiempo de comer un mayor bienestar personal.
- En el desayuno se deben comer hidratos de carbono para que nos den ánimo y energía para todo el día.
- La comida se debe de basar en proteínas pero con poco contenido en grasas para que no resulte pesada. Las que tienen un mayor valor biológico son las que proceden de los quesos, carne, pescado, huevos, soja o derivados.
- Es muy importante que nuestro organismo este bien hidratado, ya que la deshidratación nos pueda llevar a estados de inestabilidad emocional. Para evitar esta situación es recomendable beber entre un litro y medio o dos de agua diarios.
- Evitar el consumo de bebidas excitantes como el café, el té o los refrescos, ya que la ingesta de altas dosis resultan depresivos.
Las vitaminas y los minerales también toman un papel muy importante, tanto en nuestro organismo como en la alimentación. Las vitaminas y minerales que mejor nos pueden sentar para tener un buen estado de ánimo son:
Vitamina C, conocida como la vitamina del buen humor, esencial para asimilar el hierro.
- Los alimentos con mayores niveles de vitamina C son: cítricos en general, kiwi, piña, acerola, verduras frescas (col de hoja verde, pimientos, perejil y brécol).
La Vitamina E y el selenio, conocidos como antioxidantes naturales. Ayudan al organismo a recuperarse del estrés tanto físico como emocional.
- La Vitamina E se halla en el aceite de germen de trigo, cereales integrales, huevos, espinacas, soja.
- Y las fuentes naturales del selenio son el germen de trigo, cebollas, brécol, atún y tomates.
La Vitamina B ayuda al organismo a transformar en energía los azucares de los alimentos, especialmente la B12 que ayuda a mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso y mejora la concentración y el equilibrio. La Vitamina B6 impide estados de alteraciones nerviosas.
- La Vitamina B está en la levadura de cerveza, algas, carne, mariscos, lácteos, huevos y germen de trigo.
Magnesio, calcio y cinc, tres minerales esenciales para luchar contra el abatimiento.
- Por un lado el magnesio actúa contra el estrés, ayudando a mejorar los estados anímicos y a metabolizar el calcio, y contribuye a transformar el azúcar de la sangre en energía y a mejorar el funcionamiento de los nervios.
- Por otro, el calcio nos aporta fuerza y energía ayudando a metabolizar el hierro para sentirnos más animados.
- Y el cinc ayuda al cuerpo a hacer frente al estrés a la vez que aumenta la capacidad de concentración y de aprendizaje.
El potasio regula el buen funcionamiento de los músculos y del sistema nervioso.
- Este mineral se encuentra en las patatas, boniatos, plátanos y, en general, en todas las frutas.
El hierro es el encargado de transportar el oxígeno a los tejidos y es vital para el estado de ánimo. Su carencia puede provocar estados de cansancio y fatiga permanentes.
- Las fuentes naturales del hierro son las almejas, la carne, el hígado, las verduras verdes (espinacas), los frutos secos (especialmente orejones), y la avena.
En ocasiones nos encontramos en estados de tristeza o bajos de moral a consecuencia de la vida acelerada que vivimos o por los problemas que estamos viviendo. A veces un buen estimulante nos anima moralmente y nos ayuda a ver las cosas desde otra expectativa.
El estimulante por excelencia es la cafeína, abundante en el café, el té o las bebidas refrescantes como la cola y el chocolate. El ginseng también es un potente excitante. Pero recuerda que no se debe de abusar del consumo de este tipo de alimentos tan agresivos para el sistema nervioso.
En el caso contrario, si necesitas llevar una vida más relajada porque tu sistema nervioso siempre está por las nubes, te aconsejamos que evites todos los alimentos excitantes antes mencionados y busques una dieta equilibrada a base de alimentos integrales incluyendo cereales de avena, frutos secos, legumbres, aceite de semillas, la levadura de cerveza, el germen de trigo o la lecitina de soja.
También es importante el uso de plantas, ya que ayudan a ralentizar la función nerviosa gracias a las sustancias naturales que contienen. Algunas plantas relajantes son la avena, azahar, espino albar, melisa, pasiflora, valeriana y tila.
Recuerda que si vives estados de máxima euforia o, por el contrario, en estados angustiosos, es muy importante que acudas a tu médico, el mejor que nadie sabrá cómo tratar el problema y buscarte la mejor solución para sentirte mejor.