Si estamos siguiendo una dieta saludable, pero tenemos con cierta frecuencia, necesidad de comer algo dulce, nos encontramos muy a menudo en dificultades para lograrlo sin saltarnos la dieta. 

Hay una fruta que puede conseguir calmar nuestro antojo de dulce a diferencia de muchas otras: las cerezas. 

Su rico sabor dulce, es no sólo exquisito, sino que, además, está casi exenta de grasa (menos de medio gramo por porción) y contiene muy pocas calorías –menos de 100 por porción-. 

Por estas razones, constituyen un excelente alimento para cualquiera de las comidas del día. 

Pero tiene otras cualidades, que vamos a analizar.

En las cerezas se encuentra un principio químico que está relacionado directamente con la reducción del dolor inflamatorio: las antocianinas, son unos pigmentos púrpura que le dan a las cerezas su característico color.

Por su papel en la lucha contra el dolor inflamatorio, están indicadas contra la artritis y la gota, si bien el grado de alivio que proporcionan aún no está debidamente valorado. 

Además, tienen un alto contenido de boro, que junto con el magnesio y el calcio, ayudan a que nuestros huesos estén más sanos

En todas las variedades de cerezas hay una gran riqueza de antioxidantes, pero son las guindas, las que contienen la mayor cantidad, por encima incluso de los arándanos.

Es conocido el enorme beneficio que producen estas sustancias, pues gracias a ellos el organismo lucha con eficacia contra los radicales libres que ocacionan el cáncer y enfermedades cardiacas, entre otras

Y además, también gracias a esto, son un magnífico alimento “antienvejecimiento”.

Esta hormona producida por la glándula pineal del cerebro humano, es de vital importancia para la regulación de los ciclos de funcionamiento de nuestro cuerpo.Y fundamental para que percibamos la necesidad de dormir para reparar y reponer nuestras energías. 

Para que se produzca es necesaria la oscuridad, algo que hoy es más difícil de tener el tiempo suficiente debido a la gran cantidad de iluminación artificial. Por eso, podemos no producir la suficiente.

De esta manera, las cerezas son increíblemente útiles, pues nos aportan una cantidad de melatonina extra imprescindible para nuestra salud.

Si pensásemos en un alimento que cumpliese tres deseos básicos para nuestra dieta: dulce, bajo en calorías y rico en fibra, y saciante, la cereza es uno de ellos.

Con un 75% de agua en su composición, un gran contenido en fibra (3 gramos por porción) y un sabor exquisitamente dulce, es el alimento que cumpliría nuestros deseos.

Al tener tanta agua, y tanta fibra, nos mantiene saciados durante más tiempo y además, por su alto contenido en fibra, reduce la absorción de colesterol.

Como ven, es casi el alimento ideal. No se priven de ellas.