Las fuentes de proteínas no sólo son animales. 

Ya que consumir carne en quienes tienen ciertas limitaciones de salud, puede no ser demasiado conveniente, os vamos a hablar de cinco fuentes de proteína de origen vegetal, cuya digestibilidad es mayor y mejor que las de origen animales y con mayores beneficios para su salud:

Una antigua fuente de energía usada desde hace siglos por muchos de los que gozaban de mejor salud, son una impresionante fuente de ácidos grasos omega 3, y además, calcio, magnesio, potasio, fibra y antioxidantes.

Pero también, su contenido proteico es llamativo, pues el 21% de su peso está formado por proteínas, con una mezcla perfecta de aminoácidos esenciales. Por eso se la considera una proteína completa.

Si se sumergen en agua, absorben 10 veces su peso con lo que nos pueden ser de gran utilidad para hidratar el colon y movilizar hacia el exterior las toxinas acumuladas en los intestinos. 

Obtenemos así un sistema digestivo sano, que posibilita que éste absorba mejor los nutrientes, entre ellos las proteínas, mucho más eficazmente.

Podemos usarla combinada con gran cantidad de alimentos, como productos horneados, batidos y otros, o bien hacer una especie de pudding con las semillas empapadas en agua.

Ambas pertenecientes a la familia de las algas, son vegetales marinos con ciertas características propias, se están convirtiendo en motivo de especial atención pues proporcionan una enorme variedad de nutrientes .

Y además, ayudan a desintoxicar nuestro cuerpo de metales pesados, y sobre todo, son una excepcional fuente de proteínas.

Centrándonos ahora en la Chlorella, su contenido en proteínas  oscila entre el 58 y el 75%, y su balance de aminoácidos incluye todos los esenciales que el cuerpo no fabrica por sí mismo. 

Además, contiene una gran cantidad de fitonutrientes, probióticos y enzimas, que hacen de ella una fuente de excepcional calidad proteica de alta digestibilidad.

Semilla que se cultiva en América del Sur, era considerada por los Incas como un alimento sagrado. Contiene una gran riqueza de zinc, cobre, hierro, manganeso, magnesio, fósforo y vitaminas B 6 y B9. 

En cuanto a las proteínas, contiene un 14%, de su peso pero también contiene todos los aminoácidos esenciales (proteína completa).

Además, presenta propiedades prebióticas, útil para proporcionar alimento a las bacterias benéficas de nuestro aparato digestivo, facilitando así nuestra digestión.

Por eso, es un buen sustituto del arroz y también se puede usar como alternativa a los cereales habituales del desayuno, asimismo, es factible su uso en productos horneados.

Con innumerables beneficios para la salud, uno de los más llamativos es su perfecta proporción de ácidos grasos omega 6 y omega 3 (3:1), y que es la fuente más abundante de ácidos grasos esenciales, además de una fuente de fitonutrientes excepcional, esteroles, y antioxidantes.

Su contenido proteico alcanza un 47%, y contiene 20 aminoácidos, entre los que se encuentran los 9 esenciales, que nuestro cuerpo no produce, por ello, es una de las pocas fuentes de proteína vegetal completa.

Menos conocido que los anteriores, no por ello es menor su contenido nutricional: es considerado uno de los alimentos más completos que hay en toda la naturaleza, pues es rico en todas las fuentes de nutrientes, en vitaminas, hormonas, aminoácidos, minerales, grasas y enzimas (cuyo contenido es sustancialmente grande).

Especialmente útil también, es su contenido en antibióticos naturales.

En cuanto a su cantidad de proteínas, éste oscila entre el 25 y el 40%, y tiene 22 aminoácidos en una proporción de entre cinco y siete veces la presente en los productos animales como la carne, los huevos, la leche o el queso, y es de alta digestibilidad.

Aunque luchar contra el prejuicio arraigado de que las proteínas son animales, es difícil, los estudios han demostrado que la calidad y la cantidad de las vegetales es superior y son más digeribles. 

Si lo que necesita son proteínas, la opción es clara, ánimo y pruebe algunas de las relacionadas y ya nos contará.