El ácido fólico, folato o vitamina B9, es un compuesto de la dieta indispensable y necesario para la formación de proteínas y hemoglobina, entre otras funciones. 

La mayoría de la población puede obtener las dosis de esta vitamina comiendo muchos vegetales de hojas verdes, frutas y garbanzos. Por ejemplo, ½ taza de frijoles, una copa de jugo de naranja o una porción de lechuga romana aportan el 20% de tus requerimientos diarios de vitamina B9. Además, gran parte de los cereales y granos que se venden en el supermercado están fortificados con folatos.

Simplemente, consumiendo arroz fortificado estaremos haciendo mucho por nuestras necesidades de ácido fónico y otros nutrimentos. 

Los suplementos generalmente sólo son beneficiosos a partir de los 55 años de edad, y solamente si son de múltiples vitaminas, no sólo de ácido fólico.  Tomar folatos desde fuentes no naturales siendo demasiado joven puede causar daños a la salud, además de que no es necesario.

Por otra parte, es importante destacar que durante el embarazo es esencial incorporar una buena cantidad de ácido fólico en la dieta justamente porque es el elemento que se encarga de producir nuevas células en el organismo. Las mujeres que estén pensando en tener un hijo o en edad fértil deberían comenzar a consumir unos 400 miligramos de folatos por día de suplementos, además de lo que se consume en la dieta.

El folato o ácido fólico es tan importante en esta etapa de la vida ya que ayuda a prevenir defectos en el tubo neutral del bebe. Desde que la FDA (Food and Drug Administration) de EEUU dispuso que los productos de grano debían ser enriquecidos con folatos, el mal de espina bífida se redujo 25% entre los recién nacidos; la medida entró en vigencia en 1998 e incluye harinas, pastas y arroz blanco.

Veamos por qué es importante consumir folatos en tu dieta para conservar un estado general de salud en todo tu organismo:

• Estudios muestran que puede prevenir el mal de Alzheimer.
• Evita el cáncer de colon y los ataques cancerígenos fulminantes.
• Previene que los bebés nazcan con defectos en el tubo neural (el síndrome de la espina bífida)
• Ayuda a procesar la vitamina B12, otro elemento esencial para el cuerpo.

Los últimos estudios publicados en la Revista Americana de Nutrición Clínica dieron indicios de que la fortificación de alimentos con ácido fólico puede representar un problema para las personas mayores. Los folatos están estrechamente relacionados con la vitamina B12, la cual es más difícil de asimilar a medida que pasan los años.

Es decir que mientras el cuerpo va envejeciendo, más le cuesta procesar la vitamina. Si tienes un déficit de este elemento (un problema bastante común después de los 55 años) una sobredosis de ácido fólico puede enmascarar los primeros síntomas del problema. Y si la falta de vitamina B12 no es diagnosticada a tiempo, pueden presentarse daños irreversibles en los nervios y el cerebro.

Varios científicos de la Universidad deTufts relevaron datos de casi 1460 personas mayores de 70 años. Encontraron que al menos el 25% de ellos tenían bajos niveles de vitamina B12. De ese grupo, aquellos que tenían los mayores niveles de ácido fólico en sangre eran 5 veces más susceptibles a tener síntomas de una falta de vitamina, lo que se traducía en una velocidad de respuesta retardada para responder un test de números y símbolos.

Paradójicamente, algunos de los peores problemas fueron detectados en personas que tomaban suplementos de ácido fólico además de consumir una gran variedad de alimentos enriquecidos con folatos. Ciertos cereales para el desayuno incluían el doble de la dosis diaria recomendada por día.

Imagina la sobredosis si tenemos en cuenta que la mayor parte de las personas consumía –como todo el mundo- una porción bastante mayor que la sugerida en la caja de cereales. Los especialistas aseguran que algunas personas toman 1000 miligramos de ácido fólico solamente con el desayuno.

Dados los resultados de estas investigaciones, insistimos en que debes incorporar ácido fólico naturalmente de los alimentos, a menos de que seas una mujer en edad fértil o embarazada, cuando es importante tomar los suplementos extra, pero siempre consultando a tu médico sobre la forma de hacerlo.