Los temblores musculares son asociados, sobre todo, a algunas enfermedades relacionadas con la vejez, como el Alzheimer o el mal de Parkinson. Pero ¿sabías que un déficit nutricional severo también puede causar estos problemas? Si te alimentas mal durante un periodo de tiempo prolongado, puedes llegar a desarrollar temblores crónicos en los músculos.

Si últimamente notas que te están temblando las manos, el cuello y las piernas, o sientes un tic en el párpado del ojo, debes consultar a tu médico de cabecera. Puede ser señal de que no estás comiendo como deberías. 

A continuación te contaremos cuáles son los déficits de nutrientes causantes de los temblores musculares y los problemas que esto acarrea.

• Falta de vitamina B

Se trata de un nutriente que juega un papel fundamental en el metabolismo: la producción de energía, la producción de células rojas en la sangre, la síntesis de enzimas y el funcionamiento del sistema nervioso. Es común que ciertos factores como el estrés, el exceso de toxinas y la ingesta de grandes cantidades de alcohol contribuyan a disminuir la presencia de vitamina B en el cuerpo.

Sin embargo, la deficiencia también puede presentarse por una mala alimentación. Las mejores fuentes de vitamina B (en todas sus variantes: B1, B6 y B12) son las carnes rojas, el pollo, el pescado, las legumbres, las nueces y los vegetales de hojas verdes. Debido a la gran incidencia de este nutriente sobre el sistema nervioso, es común que su ausencia provoque temblor muscular.

Calambres, temblores en las piernas y pérdida del equilibrio son otras consecuencias físicas de no incorporar vitamina B. Pero también, la falta del elemento afecta la cognición y provoca estados depresivos.

• Baja azúcar en sangre

También llamado hipoglucemia, se produce por la falta de incorporación de glucosa en el organismo. Este elemento es el principal combustible que utiliza tu cerebro para funcionar y producir energía. Generalmente ocurre en las personas que se saltean las comidas; una solución rápida puede ser ingerir un jugo de frutas.

Los síntomas más recurrentes de un bajo nivel de azúcar en sangre son desconcentración, agotamiento cerebral, confusión, fatiga y temblores musculares.

• Deshidratación y pérdida de sales minerales

La deshidratación puede producirse por tomar muy poca agua o bien por hacer ejercicio en exceso sin hidratarse adecuadamente, también puede ser por diarrea, mucho vómito o pérdidas de sangre. Como consecuencia, se pierden electrolitos o sales minerales como el potasio y el sodio.

Ambos resultan fundamentales para el buen funcionamiento del aparato muscular y el sistema nervioso. Así, si presentas un cuadro severo de deshidratación sentirás temblores, pulso cardíaco irregular, fatiga y desatención. Recuerda que tomar agua con muchos minerales no es suficiente para recuperarte de la deshidratación severa: deberás acudir inmediatamente al médico.

• Deficiencia de magnesio

Los minerales en general son muy importantes para mantener los músculos en su tonicidad normal y regular las funciones nerviosas. Si te falta magnesio puedes presentar fatiga, irritabilidad, insomnio y temblores o crispaciones en los músculos. Incluso, una deficiencia prolongada de este nutriente afectará el funcionamiento de las neuronas en tu cerebro.

El corazón y el sistema óseo también se ven afectados por la falta de magnesio. Además, la mala alimentación puede causar calambres y sensación crónica de fatiga en las piernas. Una forma de aliviar rápidamente los síntomas es tomando un suplemento de magnesio, que estabilizará tu organismo en poco tiempo.