Uno de los síntomas más visibles cuando al cuerpo tiene carencia de alguna vitamina es sentirse agotado apenas al levantarse de la cama, o incluso cansarnos con facilidad tras realizar alguna pequeña tarea de nuestra rutina. Otro síntoma es que la piel pierde su brillo, se ve opaca, poco luminosa, las encías tienden a estar inflamadas y sangrantes, e incluso los huesos se pueden ver perjudicados por causa de la osteoporosis.

Ahora bien, la pregunta que muchas personas se hacen es la siguiente: ¿debemos suplir esa carencia de vitaminas con complementos vitamínicos o con una alimentación sana y equilibrada es suficiente? Sigue leyendo, en este artículo te explicamos las ventajas y desventajas de utilizar suplementos vitamínicos y qué personas necesitan consumirlos.

En principio una alimentación saludable debería ser suficiente, pero en ocasiones, la forma de preparar los alimentos hace que esas vitaminas se estropeen. Por ejemplo, en el caso de las verduras si se cocinan por mucho tiempo se descomponen gran cantidad de vitaminas contenidas en ellas. Del mismo modo ocurre al consumir frutas sin piel.

Los alimentos contienen vitaminas en una concentración y combinación perfectas que permite al organismo utilizarlas de la mejor manera. El cuerpo necesita pequeñas dosis de vitaminas, lo ideal es obtenerlas al consumir los alimentos. Si considera que le hace falta vitaminas lo mejor es tomar algún complejo vitamínico, disponibles para la venta libre en farmacias. Sin embargo, si usted se encuentra en medicación o padece alguna enfermedad como diabetes, hipertensión o enfermedad renal, será mejor consultar al médico antes de comenzar a tomar cualquier vitamina.

Tomar un suplemento vitamínico podría ser su mejor opción. La mayoría de suplementos vitamínicos múltiples contiene prácticamente la cantidad diaria recomendada de cada vitamina por separado. La vitamina múltiple le ofrece una amplia variedad de vitaminas que equivalen aproximadamente a sus necesidades diarias.

Recuerda que no vas a obtener ni a producir más energía o a sentirte más vitalidad sólo por tomar un suplemento. La alimentación es clave para que el cuerpo recupere energías.

Si usted decide tomar suplementos vitamínicos procure no exceder la cantidad diaria recomendada, ya que una sobredosis de vitaminas también podría resultar perjudicial para la salud, es el caso de las vitaminas liposolubles A, D, E y K.

Por ejemplo, se ha demostrado que el exceso de vitamina A en el organismo está relacionado con defectos congénitos y fracturas de cadera. La vitamina D, que resulta beneficiosa para los huesos, en una alta dosis puede ocasionar problemas como exceso de calcio en la sangre.

Consumir grandes dosis de vitaminas puede ser más riesgoso de lo que se cree, ya que su ingesta excesiva pueden aumentar considerablemente la posibilidad de desarrollar problemas de salud.

• Evita cocinar en exceso los alimentos porque las vitaminas se oxidan.
• Incluye frutas y verduras en la dieta.
• Prefiere comer las frutas con la piel, si pelamos las frutas estaremos desperdiciando la mayoría de las vitaminas, además de la fibra.
• Elimina el consumo de alcohol y tabaco.
  

Estas son sólo algunas razones por las que el médico puede indicar vitaminas:

• Deben tomar vitaminas extras las personas vegetarianas.
• Casos médicos específicos.
• Las personas que están desnutridos debido a problemas digestivos o enfermedades crónicas.
• Ácido fólico para mujeres que planeen un embarazo, o durante el embarazo para evitar defectos congénitos, y fortalecer el desarrollo del feto.
• Calcio y vitamina D en las mujeres pre-menopáusicas y menopáusicas para fortalecer los huesos y evitar la osteoporosis.
• Se recomienda la administración de suplementos de vitamina D para personas de piel oscura y los mayores de 65 años.