La sandía o melón de agua (Citrullus lanatus) es una planta de la familia de las curcubitáceas, originaria de África. Precisamente en este país es muy adecuada para evitar la deshidratación en épocas de escasez de agua.

La sandía contiene muchas propiedades beneficiosas para el organismo aparte de ser una de las frutas más refrescantes y depurativas.

El color rosado de su pulpa se debe a la presencia del pigmento licopeno, sustancia con capacidad antioxidante. Al contener propiedades depurativas es un alimento aconsejado en dietas de adelgazamiento.

Por otro lado, hay que tener cuidado al consumirla tras las comidas, pues su alto contenido en agua diluye los jugos gástricos dificultando así la digestión, y puede provocar sensación de indigestión e hinchazón.

Por 100 gramos de porción comestible

• Calorías: 20,3 Kcal.
• Hidratos de carbono: 4,5 g.
• Fibra: 0,3 g.
• Potasio: 88,5 mg.
• Magnesio: 11 mg.
• Acido fólico: 3 mcg.
• Beta-caroteno: 18 mcg.
  

Puede conservarse en perfectas condiciones en un ambiente fresco entre dos y tres semanas, y para saber las que son más adecuadas, debemos elegir aquellas que al golpearlas emiten un sonido hueco.