Si bien  es cierto que la vida pasa en un abrir y cerrar de ojos, eso no quiere decir que  debemos vivirla rápidamente. Hay cosas en la vida que se deben disfrutar, y comer es una de ellas.  

Muchas veces por el ritmo de vida que llevamos, nos vamos acostumbrando a comer demasiado rápido y cuando nos damos cuenta, ya adquirimos un mal hábito en nuestras vidas, un hábito que definitivamente nos hará ganar peso, y esto se debe a que  entre más rápido comemos, más cantidad de comida vamos a consumir.

Desde el momento en el que empezamos a comer hasta que nuestro cerebro envía la señal de que ya estamos satisfechos, pasan aproximadamente 20 minutos. Es por eso que muchas veces terminamos de comer y poco más tarde sentimos que hemos comido demasiado o con problemas digestivos.  Lo cual indica que comimos muy rápido y de más.

Lo más indicado sería comer despacio, tratando de masticar bien los alimentos antes de tragarlos e ir saboreando nuestros alimentos.

Y como bien dicen, comer es un placer o debería de serlo, así como también lo es el beber. 

Por lo general tomamos líquidos con nuestros alimentos. Sin embargo, poco cuidado le damos a lo que tomamos mientras comemos y la realidad es que la gran mayoría tiene el mal hábito de acompañar los alimentos con refresco.

Tomar agua es importante mientras comemos por que nos ayuda a ablandar y digerir los alimentos, por otra parte, también ayuda a regular la temperatura de nuestro cuerpo, pero los refrescos no cumplen la misma función.

Los refrescos contienen gas  que infla el tracto digestivo, pero lo más importante es que contienen fructuosa.

Todos sabemos que los refrescos tienen un alto porcentaje de azúcar, pero pocos sabemos  que el mayor porcentaje de endulzante en un refresco esta constituido por jarabe de maíz y sólo menos del 40 % es azúcar de caña.  La fructuosa está presente en el azúcar de caña, pero lo está aun mas  en el jarabe de maíz.   La fructuosa aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardiovasculares y principalmente diabetes.

Así que ya lo sabes. Vale la pena tomarte por lo menos 20 minutos para comer y sustituir el refresco por agua natural.

Por: Chef. Lilia Cecilia Alos Valadéz.