Es muy común que, en una librería, encuentres cientos de libros que te proponen métodos para adelgazar. Pero más allá de sus diseños bonitos y sus consejos prometedores, lo cierto es que muchos de ellos contienen información equivocada. 

No necesitas planes bonitos o sistemas complejos para estar delgada. Sólo debes hacer elecciones alimentarias inteligentes, controlar las porciones y mantenerte activa con ejercicio.

La clave está en aprender a comer bien para toda la vida; el énfasis debería estar en elegir comidas saludables cada a día y mejorar el estilo de vida. Los profesionales aseguran que es necesario reformular el concepto de “dieta”, porque resulta confuso para muchas personas. ¿Qué significa esto? ¿Debes consumir menos azúcar, menos grasa, menos calorías, no debes comer gluten? Encima, la mayor parte de las comidas programadas para personas que están a dieta no satisfacen.

Ni siquiera son útiles los paquetes de alimentos con límite de calorías, porque la mayoría no se queda con uno solo; es decir que no ayudan a la gente a controlar sus ingestas.  

Frente a esta situación, te proponemos que en vez de atenerte a un régimen estricto llenes tu plato con alimentos nutritivos e integrales. Si no sabes cómo empezar, puedes mirar la lista que te presentaremos a continuación.

1. Manzanas: son una gran fuente de fibra alimentaria, que no solo contribuye a mejorar el tracto digestivo sino que también reduce el colesterol. Es una fruta de pocas calorías y que te hará sentir muy satisfecha. Un estudio demostró que cuando las mujeres añadían 3 manzanas o 3 peras a sus comidas diarias, perdían más peso que aquellas que incluían 3 galletas de avena, que tenían la misma cantidad de fibra que la fruta.
Todavía no se resuelve este misterio, no obstante, Alan Aragon –nutricionista y escritor- asegura que los alimentos crujientes en general llevan a las personas a sentirse más llenas comiendo menos. El acto de masticar envía señales de saciedad al cerebro, haciéndole creer que has comido más y manteniéndote con menos hambre a lo largo del día.

2. Almendras: si estás buscando una colación apetitosa, elige un puñado de almendras. Una investigación publicada en la Revista Americana de Nutrición Clínica encontró que las mujeres que comían frutos secos al menos 2 veces por semana lograban mantener mejor su peso que quienes no incluían este alimento.
Se trata de una opción sumamente nutritiva: 28 gramos de almendras aportan 167 calorías, 6 gramos de proteína y 3 de fibra. Esta clase de elementos te hacen sentir más satisfecha, sin contar con que al igual que en el caso de las manzanas, hace falta masticarlas mucho.

3. Salmón: los frutos de mar son parte fundamental de una dieta saludable. Las grasas de algunas variedades de pescado, como el salmón, te hacen sentir llena comiendo una porción moderada. Un estudio de la Revista Internacional de Obesidad demostró que quienes comían salmón un par de veces por semana perdían más peso que las personas que no consumían pescado. 85 gramos de salmón aportan solo 175 calorías y muchas proteínas de calidad.

4. Huevos: las proteínas otorgan mucha sensación de saciedad. A pesar del desprestigio del huevo en muchas dietas para reducir kilos, lo cierto es que no se ha podido demostrar que engorda. Es más: algunas investigaciones han demostrado que consumir huevos en el desayuno puede ayudarte a no ganar peso durante todo el día.
Por ejemplo, un estudio registró que las personas que comían 2 huevos en el desayuno al menos 5 veces por semana, perdieron un 65% más de peso que quienes solo comían un bagel por la mañana. Si bien las proteínas llenan en cualquier momento del día, es probable que incluirlas por la mañana ayude a mantener la sensación de saciedad para toda la jornada.

5. Tomate: los vegetales sin almidón (zanahoria, espinaca, apio, tomate) contienen gran cantidad de fibra, elemento que te hace sentir satisfecha durante más tiempo. Además te ayudan a regular las ingestas, pues nadie puede comer de más si se trata de verduras sin almidón. De entre ellas, los tomates son una excelente alternativa por su gran sabor y sus bajas calorías.

Una taza de tomates rojos cocidos contiene solamente 43 calorías y sabe tan bien como muchos alimentos poco saludables. En realidad, el secreto para mantenerte delgada y no pasar hambre es elegir comidas que sean a la vez sabrosas, llenadoras y saludables.