El jugo de fruta, como tiene la palabra “fruta” en el título, se asume que es sano y beneficioso para la salud.

Lo que mucha gente no sabe es que el jugo de fruta no solamente contiene fruta sino azúcar. Mucha cantidad de azúcar. De hecho, algunos jugos de fruta tienen más azúcar y calorías que varias gaseosas e incluso a veces tienen más.

Aunque los jugos de fruta tengan vitaminas y antioxidantes en pequeña escala, no es recomendable tomarlos porque tienen mucha azúcar. 

Primero hay que saber diferenciar el jugo de frutas que exprimes en tu casa de la fruta directamente de los jugos de fruta que puedes comprar en un supermercado.

En cuanto a los jugos de fruta de supermercado, debes tener en cuenta que las compañías que los hacen pueden no estarte diciendo toda la verdad en cuanto a cual realmente es el contenido del jugo que estás llevando a casa. Inclusive si en la etiqueta dice “Puro jugo de fruta 100%” o “No viene de jugo concentrado”. 

Para mantener su sabor original o mejorarlo, para mantener el color y para mantenerlo en el tiempo (dado que lo exprimen hasta un año antes de distribuirlo a los supermercados), le deben incluir mucha cantidad de conservantes, colorantes, saborizantes y otro tipo de químicos los cuales eliminan cualquier nutriente que haya quedado después del exprimido de la fruta original.

Como ya habíamos mencionado la fruta entera te nutre más que el jugo de fruta. ¿Pero en donde realmente radica la diferencia? La diferencia entre ambas formas de consumir la fruta radica en dos componentes: la piel y la pulpa.

• Los beneficios de la piel de la fruta

La piel comestible de muchas de las frutas más nutritivas del mundo (manzanas, duraznos, arándanos, uvas, uvas pasas, fresas) es una de los lugares con más actividad biológica en la vida de la fruta.

La piel es uno de los lugares en los que la fruta interactúa con los rayos solares los cuales penetran a la fruta.

Estos rayos solares contienen flavonoides y caretonoides, ambos componentes importantes para la nutrición y para la protección de la salud.

Incluso las pieles de las uvas han sido estudiadas por su habilidad de reducir el riesgo de contraer varias formas de cáncer y proteger a la piel de los rayos ultravioleta.

La mayoría de los jugos de frutas no contienen la piel, perdiendo de esta manera muchos nutrientes que podemos conseguir comiendo la fruta entera.

• Los beneficios de la pulpa de la fruta

La pulpa de la fruta es una importante fuente de fibra, además de otros nutrientes. Por ejemplo en la naranja, la parte blanca de la misma es la parte de la fruta que tiene fibra y que ayuda a que el organismo digiera y controle la cantidad de azúcar que tiene.

Además, la parte blanca de la naranja tiene flavonoides, los cuales se pierden al exprimir el jugo. 

A diferencia de cuanto tomamos jugo, se requiere una cantidad de esfuerzo superior en comer una fruta entera: debemos masticarla y tragarla.

El azúcar que contiene la fruta entra al proceso digestivo junto con la fibra que encontramos en la fruta entera los que ayudan a que el azúcar se parta lentamente durante la digestión.

De esta forma, el azúcar es llevado al hígado lentamente y partido en pedacitos y este a su vez metaboliza fácilmente este azúcar sin tener una cantidad de azúcar que no puede metabolizar.

Además, las frutas generan una sensación de saciedad relativamente rápido por lo que no dan ganas de comer muchas.

Pero, si tomas un vaso de jugo no tienes el mismo proceso: tienes una cantidad enorme de azúcar (ya que un jugo equivale a varias frutas juntas) en tu aparato digestivo sin la fibra que lo acompañe para que ayude al proceso de partir ese azúcar en pedacitos. 

Ese azúcar se manda al hígado de forma rápida y en grandes pedazos, lo que hace abrumar al hígado y esto puede llevar a una posible resistencia a la insulina, lo cual puede llevar a tener diabetes.

Además, cuando el hígado está abrumado por la cantidad de azúcar que tiene que manejar, el azúcar extra se convierte en grasa.

Varios estudios han demostrado que el jugo de fruta engorda, puede llevar a la diabetes y a un aumento en los niveles de colesterol.

Es cierto que el jugo de frutas contiene vitaminas antioxidantes y minerales, pero debido al proceso de exprimir la fruta, toda la fibra que contiene la misma se pierde y queda solamente, además de los nutrientes mencionados, el azúcar.

No todas las calorías son iguales. Diferentes comidas tienen diferentes formas de ser metabolizadas por el cuerpo y  tienen diferentes efectos en el nivel de hambre que vas a experimentar después de comerlas, en las hormonas y los centros del cerebro que controlan el peso del cuerpo.

Una de las funciones del cerebro es regular la energía que tiene el cuerpo a través del día. Si comemos de una comida en un momento nuestro cerebro en su sabiduría nos va a hacer comer menos de otros alimentos para compensar.

Esto desafortunadamente no pasa con las calorías que consumimos en forma de líquidos. Cuando tomamos por ejemplo un jugo de naranja, nuestro cerebro no “capta” que se debe compensar esa energía haciéndole al cuerpo consumir menos de otros alimentos.

Las calorías líquidas no las registra el cerebro. Es por esto que las gaseosas, los jugos azucarados y las colas son los alimentos más engordadores que hay en el planeta. Porque no generan una sensación de saciedad mientras que estás consumiendo un montón de calorías que no estarías consumiendo si estuvieras comiendo algo solido. 

En vez de tomar jugo de fruta, come la fruta entera con piel en caso de que aplique. De esta forma no solamente tienes los antioxidantes, vitaminas y minerales, estás también teniendo la fibra y la saciedad que conlleva el comer la fruta entera y estás disminuyendo la cantidad de calorías que estás consumiendo.  

Si estás reemplazando sodas y gaseosas por jugo de fruta y esa es la única solución que puedes tener debido a tu estilo de vida, entonces por favor tómate un jugo de fruta en vez de una gaseosa. Siempre será una mejor opción.

Otra opción es hacer jugos de frutas y vegetales juntos y de esta forma estás consumiendo más vegetales si eso es lo que te está haciendo falta en tu dieta. Sin embargo, siempre la opción ideal es comer la fruta entera en vez del jugo.