Cuando pensamos en alimentos que proporcionan grandes beneficios para la salud, inmediatamente surge la imagen de las frutas y las verduras, pero pocos tienen en cuenta el valor de las hierbas y las especias a la hora de proporcionar una salud ideal.

Y sin embargo, éstas se hallan repletas de sustancias bioquímicas (vitaminas, minerales, etc.) que producen un fortalecimiento de la salud como pocos alimentos. Además, su riqueza en antioxidantes prácticamente no tiene comparación.

Mostraremos cinco hierbas y especias particularmente eficaces para protegernos de muchas enfermedades y aportar valor nutricional a nuestras comidas.

El elevado contenido en antioxidantes de la salvia ha sido relacionado científicamente con la prevención del deterioro mental causado por el envejecimiento.

Es un miembro de la familia de la menta, y su contenido en aceites esenciales, flavonoides y ácidos fenólicos, la hacen especialmente útil para la prevención de gran cantidad de enfermedades.

Además, contiene una gran riqueza enzimática relacionada con el efecto anti-envejecimiento, como por ejemplo, la peroxidasa y la súper-óxido dismutasa (SOD).

El funcionamiento asociado de ambas enzimas, producen un beneficio para luchar con eficacia contra los radicales libres, manteniendo el funcionamiento óptimo de nuestras células, reduciendo así, el porcentaje de muerte celular prematura.

También hay estudios que la asocian a un retraso de los efectos sobre el cerebro de la enfermedad de Alzheimer; previene la destrucción de acetilcolina, el neurotransmisor cuya acción en el cerebro es responsable de la memoria y el aprendizaje.

Esta es una de las especia con mayores capacidades curativas y beneficios para la salud, realmente asombrosos.

Hay estudios que lo relacionan con efecto anticancerígeno, estimulante del estado anímico, favorecedor de la memoria, eficaz contra la migraña, estimulador de la salud digestiva y un poderoso potenciador del sistema inmune.

Pero el efecto más increíble es su capacidad para prevenir el cáncer de mama, como indican las investigaciones médicas.  Según los resultados, los extractos alcohólicos de romero fresco evitan la proliferación de las células cancerígenas en las mamas.

Asimismo se ha descubierto que la presencia en el romero del ácido rosmarínico tiene la propiedad de inhibir la expresión génica asociada a un aumento del riesgo de tumores de diferentes tejidos (incluyendo el mamario).

¡Consume todo el romero que puedas y olvídate de genes tumorales mamarios!

Es esta una hierba con un alto contenido en varias vitaminas: C, K, A y ácido fólico, que son básicos y fundamentales para el mantenimiento de una buena salud cardiovascular.

Además, es un buen luchador contra el cáncer, algo que se debe a su riqueza en miristicina, que no sólo inhibe la formación de tumores que pudieran degenerar en cáncer, también determina la activación de una enzima, la glutatión S-transferasa, responsable de acciones antioxidativas, las cuales desintoxican nuestras células, promoviendo así la vitalidad de las mismas y de nuestro cuerpo.

Según los antiguos griegos, el tomillo se asociaba a la valentía. Pero independientemente de este beneficio, el tomillo tiene una gran cantidad de poderosos nutrientes: el timol, el carbacol, borneol y geraniol, aceites esenciales presentes en abundancia, aumentan enormemente las grasas saludables presentes en las membranas de nuestras células, colaborando así en su protección.

Se ha podido comprobar el efecto del tomillo sobre la creación de DHA, un ácido graso omega 3 imprescindible para el funcionamiento adecuado y óptimo del cerebro: su producción se incrementó después de una suplementación alimenticia de tomillo.

Además, es rico en flavonoides, excelentes antioxidantes que como es sabido, retrasan el proceso de envejecimiento.

Cuando hablamos de esta especia, lo más llamativo es su enorme capacidad anti-inflamatoria, ya que la presencia de gingeroles produce este efecto. Aunque también son eficaces contra el cáncer. 

Se suele usar para evitar los dolores asociados a la osteoartritis, así como los dolores musculares, algo que, en ensayos clínicos se ha podido evidenciar: reduce el dolor en un 70% de pacientes con artritis y en el 100 % de quienes padecen dolores musculares, tras un consumo regular de jengibre.

También se ha demostrado, en ratones alimentados con jengibre, que evitan los efectos perjudiciales de los radicales libres sobre los lípidos, cuando éstos se producen por radiaciones.

Reduce, asimismo, el agotamiento de las reservas de glutatión, uno de los antioxidantes fundamentales que nuestro cuerpo produce.

Además, estimula nuestro sistema inmunológico, así que añadiéndolo a nuestras comidas y bebidas, reforzamos la salud de nuestro cuerpo y su capacidad para defenderse de múltiples enfermedades.

Como vemos, añadiendo estas hierbas y especias a nuestra alimentación, habitualmente, a buen seguro que estaremos bien defendidos contra muchas enfermedades y funcionaremos mucho mejor a todos los niveles.