Partiendo del hecho de que cualquier dolor físico puede reducir mucho la calidad de vida de una persona, se hace necesario encontrar soluciones para aliviarlo. 

Cuando estamos luchando contra un malestar fuerte es imposible sentirse feliz y rendir al máximo en nuestras actividades cotidianas. Además ¿sabías que las personas que sufren de dolores crónicos son 3 veces más vulnerables a desarrollar anomalías psiquiátricas, como ansiedad y depresión? Por fortuna, contamos con herramientas para aliviarlos.

Es común que los pacientes recurran a pastillas para reducir el dolor, y en muchos casos es la mejor alternativa que pueden elegir; no obstante, es sabido que ciertos fármacos provocan dolencias gastrointestinales y no representan una buena solución a la que adherir a largo plazo. Así, los remedios naturales se convierten en una excelente opción para paliar las molestias físicas de manera natural. Veamos cuáles pueden ser de ayuda.

- Bromelina: es una poderosa enzima que se encuentra sobre todo en la piña. La mayor parte de las enzimas son descompuestas por el sistema digestivo; no obstante la bromelina se absorbe entera, esparciendo sus efectos benéficos por todo el organismo. Diversos estudios han demostrado que reduce la inflamación y el dolor una vez en el flujo sanguíneo.

Recomendamos consumir el jugo natural con el estómago vacío para dotar al cuerpo de bromelina rápidamente. También es bueno combinar la piña con aloe vera, jengibre y cúrcuma, pues estos elementos juntos son un excelente remedio casero para reducir los dolores inflamatorios.

- Cúrcuma: se trata de una raíz muy parecida al jengibre; en el mercado se vende como una fruta fresca o seca, como si fuera una especia. Hace más de 4 milenios que este alimento natural se utiliza para tratar desde infecciones hasta cánceres, pasando por problemas digestivos e inflamaciones en general. Algunos estudios han comprobado que los efectos de la cúrcuma son similares a los del ibuprofeno para lidiar contra la artritis.

Puedes tomar té de cúrcuma o utilizar este ingrediente en recetas, sobre todo las que vienen de la India. Incluso puedes comprar cápsulas con curcumina, el elemento beneficioso que aporta la cúrcuma.

- Garra del diablo: es una raíz que se llama así por su curiosa forma; aunque ciertamente no luce atractiva, distintas investigaciones han probado que es capaz de reducir el dolor en los pacientes con osteoartritis. Los glucósidos iridoides contenidos en este producto vegetal contienen propiedades calmantes.
En general, la garra del diablo se consume como té o en cápsulas.

- Corteza de sauce blanco: proviene justamente de un árbol. Desde hace siglos se utiliza para bajar la fiebre y la inflamación gracias a su alto contenido de salicina, un químico muy parecido a la aspirina. La comunidad científica ha demostrado que esta corteza es útil para aliviar el dolor de espalda y de cabeza. Actualmente está disponible seco, para hacer té, pero también se puede conseguir como tintura, cápsulas o combinado en suplementos con otros ingredientes.

- Membrana de huevo: es esa delgada capa transparente y blancuzca que se encuentra entre la cáscara y la clara del huevo. Es más fácil de detectar en los huevos duros; contiene colágeno y glucosamina, dos elementos fundamentales para que la membrana cumpla sus funciones protectoras. En el cuerpo humano puede provocar el mismo efecto, aliviando el dolor en las articulaciones, sobre todo en pacientes con artritis de rodilla.

Puedes conseguir suplementos dietarios hechos con este ingrediente, pero te será mucho más sencillo hervir un huevo y aplicar la membrana localmente en la zona donde sientas dolor.