El aceite de soja (también aceite de soya) es una aceite vegetal que se obtiene de la prensa de la soja (Glycine max). Es el aceite de mayor producción mundial por delante de los aceites de colza, palma y girasol. Los países que más producen este aceite vegetal son Argentina, Estados Unidos y Brasil.
La mayor propiedad del aceite de soja es su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados.
El uso cotidiano de este aceite es culinario empleado mayoritariamente en preparación de salsas para ensaladas y para freír alimentos. Al tener un nivel alto en ácidos poliinstarudos le convierte en un alimentos muy recomendable para la cocina, incluso se puede guardar en la nevera.
Cada vez es más frecuente encontrar alimentos con soja debido a la expansión de la industria biodiesel, un fenómeno que proyecta aumentar el consumo de alimentos procedentes de grasas vegetales.
- También aporta unas cantidades equilibradas de los ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, beneficiosos para el corazón y el sistema nervioso. Puede ayudar por ello a controlar el colesterol malo y la arteriosclerosis.
- Su mejor cualidad es que combina contenidos de vitamina A y de vitamina E, un antioxidante celular natural.
- Es de una alta asimilación y digestibilidad (ideal para aquellas personas que no toleran el aceite de oliva).
- Su riqueza en fosfolípidos es muy importante para las células nerviosas y cerebrales.
- Es una importante fuente de lecitina.
- 22,6 % de ácidos grasos monoinsaturados.
- 61,2 % de ácidos poliinsaturados.
- 16,2 % de ácidos saturados.
Se aumenta el contenido en hidrogeno del aceite de soja para disminuir su cantidad de ácido linolénico, de este modo se facilita su conservación. Además es aconsejable guardarlo en un sitio fresco, si el aceite desprende un olor rancio, no lo consumamos.