La fibra denominada insoluble es aquella que posee celulosa, lignina y hemiceluosa, que favorecen el tránsito intestinal logrando que las heces sean mucho más suaves. Ingiriendo una buena cantidad de fibra se evita la constipación, un problema que padecen muchas personas.

¿En qué tipo de alimentos podemos encontrar esta fibra? La hallamos en los frijoles, en el arroz blanco o integral, en todas aquellas frutas con semillas, en las lentejas, el pan de salvado, la avena, o bien en  los cereales que son muy buenos a la hora del desayuno o la merienda.

Con respecto a la fibra soluble que posee pectina, la misma al igual que la anterior también ayuda a mantener estables los niveles de colesterol y además los  de sangre. Esta fibra la encontramos sobre todo en las verduras y en las frutas como lo son las manzanas, las peras y las fresas. Si queremos ingerirla a través de verduras, o legumbres las lentejas y la avena devienen ideales.

¿Cómo saber qué cantidad de fibra contiene cada alimento? Por lo general cuando compramos alimentos con fibra encontramos que en el paquete dice la cantidad. Basta con leer la etiqueta y allí figura el porcentaje de fibra que contiene cada alimento.

Ahora bien, si consumimos cereales, frutas, verduras o legumbres se estima que cada 100 grs. el porcentaje de fibra es de alrededor de 6 grs. Así es como en la dieta al consumir 3  o alimentos que contengan fibra ya estamos ingiriendo la cantidad necesaria que el organismo requiere.

Hay otros alimentos que contienen mucha fibra como por ejemplo  la pasta integral. Una porción de la misma ya nos ofrece unos 90 grs. de fibra. En el desayuno si incorporamos copos de maíz y otros cereales ya tendremos aproximadamente 100 grs. de fibra. En cambio una sola rodaja de pan de salvado o integral contiene solamente 0,8 grs.

Lo importante es ir incorporando y con el trascurrir de los días aumentar la cantidad de alimentos con fibra a nuestra dieta sin exagerar. De esta forma nos sentiremos mucho mejor, con más energía y nuestro tránsito intestinal será el adecuado. Lo importante también es beber mucho líquido preferentemente sin gas como jugos o simplemente agua. Cuanto más liquido se beba, mejores resultados se obtendrán de las fibras.

Por todo lo dicho, es muy aconsejable almacenar diferentes alimentos con fibra para así tenerlos siempre a mano. El arroz, la avena y las galletas  se pueden reservar por varios días.

Alimentos como los frutos secos son indispensables para nuestra salud. Si nos les agrada aquellos que son algo duros, pueden recurrir a las semillas de salvado  o bien  hacer un baño de miel a los que son algo crujientes.

Actualmente hay muchas comidas para hacer como un buen guiso de lentejas con arroz o  una excelente sopa de arroz y pollo para el invierno. A media mañana y por la tarde resulta muy bueno comer alguna fruta y si la misma es cítrica como la naranja, tanto mejor.

Poco a poco se deben ir reemplazando los malos hábitos y comenzar con la fibra que es lo que todos los médicos aconsejan hoy en día para una salud equilibrada. En internet pueden encontrar muchas recetas de comidas que contienen fibras y que son muy fáciles y rápidas de hacer.