La zanahoria (Daucus carota) es una planta herbácea de la familia de las umbelíferas.

Su aspecto presenta hojas compuestas, y flores de color blanco y amarillo. La raíz es de forma cónica, carnosa y con un color anaranjado, precisamente esta es la parte comestible del vegetal.

En sus orígenes, la zanahoria se cultivaba para aprovechar sus hojas y semillas aromáticas. Es en el siglo I cuando se empieza a conrear por su raíz- Posiblemente fue introducida en en Europa entre los siglos VIII y X.
Las zanahorias se pueden consumir de muy diversas formas. Se suelen trocear y se consumen crudas, cocidas, fritas o al vapor y se cocinan en sopas y guisos, así como en comidas preparadas para bebés y animales domésticos.

Su alto contenido en vitaminas y minerales hacen de él un alimento muy recomendable.

También es destacable su uso terapéutico. Puede consumirse cruda siendo así de agradable sabor y excelente para fortalecer los dientes y encías. También puede utilizarse cocida, siendo también saludable; aún cuando para fines medicinales la zanahoria cocida pierde su eficacia.

El zumo de la zanahoria posee importantes cualidades como función de antiséptico, normalizador de la sangre, fortalece el cabello y la vista, ayuda en los desórdenes digestivos, para adelgazar o incluso para combatir la esterilidad (para estos dos últimos casos se debe tomar por tiempo prolongado).

Consumiéndola en exceso puede provocarse depósitos de caroteno bajo la piel, confiriéndole un tono amarillento.