Si padeces esta enfermedad, seguramente tu doctor te habrá recomendado chequear tus niveles de glucosa con regularidad. Conocer el porcentaje de azúcar en sangre te permitirá adaptar tu estrategia y evitar mayores complicaciones de salud relacionadas con la diabetes.

No obstante ¿sabías que ciertas condiciones pueden interferir con la lectura de los niveles de glucosa en sangre? Anemia, gota, alta temperatura ambiental, humedad y altitud son factores que cambian el rango del torrente sanguíneo. Si observas resultados anormales en tu aparato, vuélvelo a calibrar y chequea las banditas otra vez.

Según la Asociación Americana de Diabetes, los niveles de azúcar en sangre normales para pacientes adultos son, antes de comer, entre 70 y 130 miligramos por decilitro; y después de comer, menos de 180 miligramos por decilitro. A continuación te daremos un listado de métodos para realizar la medición; no obstante, recuerda consultar con un profesional para saber cuál es el más adecuado para ti.

• Medidores de glucosa tradicionales: esta es la vía más tradicional y casera. Consiste en pincharte el dedo con una aguja, colocar una gota de sangre en una bandita para el test y colocar la banda en el medidor para que la lea. La mayor parte de los dispositivos dan el resultado en menos de 15 segundos y permiten almacenar información para realizar un historial. Puedes comprarlos en tu farmacia habitual.
• Medidores alternativos: han salido al mercado nuevos aparatos que testean otras zonas del cuerpo y no solo trabajan con la punta del dedo; por ejemplo, el brazo, la base del pulgar y el muslo. Sin embargo, testear regiones alternativas puede señalar niveles de azúcar diferentes que los que se obtienen con el dedo. Además, el porcentaje de glucosa en la punta de los dedos muestra los cambios más rápidamente en caso de que hayas comido o hecho ejercicio.
• Sistemas continuos de medición de glucosa: algunos de ellos trabajan en combinación con bombas de insulina. Los resultados son similares a los que se obtienen con la glucosa de la punta del dedo y pueden ser utilizados para establecer tendencias o patrones de la enfermedad. Por otra parte, se están explorando nuevas posibilidades para medir el azúcar con ondas electromagnéticas, sin tener que perforar la piel.

Las personas que se colocan inyecciones de insulina diariamente o que emplean una bomba de insulina, deben medir su nivel de azúcar en sangre varias veces por día. 

Por ejemplo, antes de comer y de hacer deporte, a la hora de acostarse y antes de ciertas actividades, como conducir un automóvil. También es aconsejable que controles con más frecuencia la glucosa cuando estás enfermo, pues existen medicamentos que pueden alterar el porcentaje de azúcar.

No obstante, la periodicidad con que un paciente mide sus niveles de glucosa depende de sus necesidades individuales y es una decisión que debe ser consultada con el médico. El profesional determinará cuál es tu rango objetivo de azúcar en sangre para que sepas leer los resultados del medidor y llamar por teléfono a tiempo si detectas anomalías.

Te recomendamos guardar registros de cualquier examen de orina, sangre o cetona; además, es necesario que tengas en cuenta el historial del medidor para estar alerta ante cualquier alteración brusca. Los datos que quedan en la memoria del dispositivo pueden ayudar para hacer cambios adecuados en tu alimentación, actividad física o medicación.

Cada vez que vayas al médico, lleva contigo estos datos. También es importante que las personas con diabetes conozcan cuáles son los síntomas que indican alta o baja azúcar en sangre y sepan cómo deben actuar en esos casos.