Se calcula que el cáncer de mama es la segunda causa de muerte en la población femenina de Estados Unidos. Cada año aparecen más de 180 mil casos nuevos y se producen cerca de 40 mil muertes a causa de esta enfermedad.

Aparece cuando un conjunto de células del tejido del busto se vuelve anormal, dividiéndose sin orden ni control. Estas células malignas pueden destruir el tejido sano o esparcirse por el organismo afectando otros órganos (proceso que se conoce como metástasis). 

La detección temprana es fundamental para la curación y para evitar tener que extraer las mamas con cirugía.

Ya sabemos que todas las personas necesitan seguir una alimentación sana para mejorar su estilo de vida; pero aquellas pacientes que sufren esta patología incluso pueden lograr reducir los síntomas más comunes del cáncer de mama partir de la dieta. No obstante, recuerda que siempre debes consultar con tu médico para saber qué régimen nutricional es el adecuado para ti y tu estado de salud.

• Linaza: es una gran fuente de ácido alfa-linoleico, un tipo especial de ácido graso esencial Omega 3. Según las investigaciones del centro médico de la Universidad de Maryland, EEUU, este nutriente tiene efecto anti-tumor. El ácido alfa-linoleico inhibe en el organismo los efectos de ciertas hormonas como el estrógeno y la testosterona, que estimulan el desarrollo del cáncer de mama.

• Tomate: aporta carotenoides –como el licopeno- capaces de bloquear el desarrollo del cáncer de mama. De acuerdo a los reportes del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan, estos poderosos antioxidantes no solo dan a ciertas verduras su característico color rojo o naranja sino que neutralizan los radicales libres que provocan daño celular, llevando al cáncer.

• Productos a base de soya: la leche y las semillas de soya, el tofu, los brotes de soya, en fin, los productos elaborados con este vegetal son efectivos contra los cánceres relacionados con las hormonas, entre ellos, el de mama. Los fitoestrógenos de la soya se enlazan con los receptores de estrógeno reduciendo su incidencia en el cuerpo. No hay que olvidar que esta hormona juega un papel fundamental en el desarrollo del cáncer de mama.