Son muchas las personas que, en un momento dado, deciden complementar el cuidado de su cuerpo con algún tipo de tratamiento para reducir el volumen o mitigar problemas como la retención de líquidos, además de seguir con una dieta sana y practicar ejercicio regular.
Como el resto de estas técnicas, quien se somete a ellas debe saber que no existe nada milagroso: todo dependerá de si seguimos las pautas médicas que nos indican, hacemos ejercicio constante y seguimos una alimentación saludable.
Entre estas técnicas, una de las más extendidas es la mesoterapia, inventada en la década de los 50 por un médico francés, que decidió practicas pequeñas inyecciones homeopáticas (siempre de productos naturales como las algas, por ejemplo) sobre las zonas afectadas por acumulación de líquidos.
La Mesoterapia se ha extendido en nuestros días como uno de los tratamientos más solicitados contra la celulitis, aunque también sirve para reducir volumen, tratar la pérdida capilar o cicatrices y arrugas, e incluso se utiliza a veces para paliar el dolor por lesiones musculares y deportivas, ya que los productos homeopáticos presentan propiedades curativas.
Las zonas donde más se utiliza (ya que se trata de un tratamiento focalizado) son los glúteos, el abdomen y los muslos, donde suele presentarse normalmente la celulitis.
Tras una visita médica en la que se valorará la zona afectada, el médico procederá, si es todo correcto, a realizar una serie de pequeñas inyecciones concentradas en esa zona concreta.
Cada sesión tiene una duración de entre 15 y 20 minutos aproximadamente, aunque hay centros que apuestan por hacerlo más atractivo con una sesión extra de masaje relajante.
El número de sesiones variará dependiendo de la zona afectada, pero suelen estar entre las 10 y las 15 sesiones por paciente.
- Dirígete a un centro especializado donde recibas atención médica cualificada.
- Infórmate bien antes de optar por cualquiera de estos métodos.
- Combina la mesoterapia con ejercicio regular y una dieta sana. ¡Recuerda que no hay nada milagroso!