¿Sabías que un exceso de peso severo puede afectar el proceso de gestación de tu bebé? 

Las mujeres obesas que están transitando por un embarazo, pueden ver incrementados los riesgos de enfermedades en el niño, como por ejemplo defectos congénitos en la médula espinal y el corazón. Incluso las mismas madres presentan probabilidades más altas de sufrir presión alta, diabetes gestacional o pre-eclampsia.

Las mujeres con muchos kilos de más son más proclives a pasar por una cesárea; los casos más severos pueden conducir al aborto. Además, a las personas obesas les cuesta mucho más concebir. Frente a estos problemas ¿cómo mantener un embarazo saludable? A continuación repasaremos las palabras de los especialistas.

En primer lugar, debes tratar de asistir a todas las visitas programadas con tu médico y atender a sus recomendaciones de salud. Él te dirá qué hacer y qué no durante el embarazo. De todas maneras, es importante tener en cuenta que esta etapa de la vida no es la indicada para bajar de peso; el niño en gestación necesita toda clase de nutrientes, y por eso no debes encarar ningún régimen restrictivo.

Por lo general, los obstetras recomiendan un aumento de peso durante el embarazo de entre 5 y 9 kilos para mujeres obesas. En algunos casos, los profesionales recomiendan a las futuras madres no engordar nada. 

Eso de que hay que “comer por dos” es un mito: una mujer encinta solo necesita ingerir unas 300 calorías más por día que las que consumía habitualmente dentro de una alimentación sana y equilibrada.

De todas maneras, la cantidad de comida que puedes ingerir por día depende de los kilos que ya hayas aumentado con el embarazo, tu índice de masa corporal y tu rango de actividad física. 

Debes tratar de realizar ejercicio con regularidad, evitar el alcohol y el cigarrillo, además de llevar una dieta balanceada y plena de nutrientes. 

¿Estás pensando en tener un hijo pero tu salud te demanda bajar de peso? Entonces, este es el momento adecuado. Con solo perder entre 2 y 5 kilos puedes reducir tus probabilidades de sufrir riesgos en tu salud y la de tu futuro bebé. También puedes implementar algunos cambios positivos en tu estilo de vida, como limitar el consumo de cafeína e incorporar mayor cantidad de ácido fólico en tu alimentación.

En el caso de que quieras hacerte una cirugía para perder peso, consulta con tu médico sobre los efectos o la incidencia que esta intervención pueda tener en tu futuro embarazo. No olvides hablar con un profesional antes de tomar la decisión de tener un hijo.