Si bien el café, junto con algunos otros alimentos, ha integrado la lista negra de la alimentación, diversas investigaciones sugieren que tomar incluso 4 tazas por día aporta beneficios para la salud. 

El Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos encaró una investigación de 13 años que demostró que las personas que habitualmente beben café tienen 16% menos riesgo de sufrir una muerte temprana.

Aunque tomar café en exceso puede incrementar los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y desarrollar dependencia hacia la cafeína, consumirlo moderadamente y sin añadidos excesivos de crema y azúcar, trae ventajas para el organismo. Veamos cuáles.

• Prevención de piedras en la vesícula biliar: un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard descubrió en 2002 que las mujeres que bebían al menos cuatro tazas diarias de café, eran 25% menos proclives a padecer cálculos en la vesícula. Un estudio más reciente halló resultados similares en varones.
  
  
• Prevención de estados depresivos: de acuerdo con los Archivos de Medicina Interna del año 2011, aquellas mujeres que ingieren de 2 a 3 tazas diarias de café son 15% menos susceptibles de tener depresión. Incluso, quienes beben al menos 4, disminuyen el riesgo un 20%.
  
  
• Menor riesgo de diabetes: quienes beben café habitualmente –entre 4 y 5 tazas diarias- son 50% menos proclives a desarrollar diabetes tipo II. Un estudio de 2012 atribuye los efectos de ciertos componentes del café como bloqueadores de polipéptidos que desarrollan fibras de proteína anormales, que suelen encontrarse en enfermos de diabetes.
  
  
• Menor riesgo de cáncer: el consumo de café está ligado a un menor riesgo de varios tipos de cáncer (mama, endometrio, próstata e hígado), e incluso a aquellos relacionados con la obesidad, el estrógeno y la insulina. Un estudio suizo de 2008 encontró que incorporar por lo menos 2 o 3 tazas diarias de café disminuye los daños del cáncer de mama. Además, la bebida baja en un 20% las posibilidades de desarrollar cáncer receptor de estrógeno negativo.
  
  
• Aceleración del metabolismo: ¿sabías que el café puede ayudarte a mantener tu peso e incluso reducirlo? Ya en los ’80 se descubrió que la cafeína estimulaba el metabolismo, y que oxidaba mejor la grasa en personas obesas. Recientemente se descubrió que comer semillas de café como suplemento permite perder peso: 500 gramos en un periodo de 22 semanas. Los investigadores atribuyen el efecto adelgazante no a la cafeína sino al ácido clorogénico, que reduce la absorción de la glucosa.
  
  
• Menor riesgo de mal de Parkinson: la revista de la Asociación Médica Americana difundió información acerca de que la ingesta de cafeína por medio del café (2-3 tazas por día) reduce el riesgo de desarrollar mal de Parkinson en un 25%.
  
  
• Incorporación de antioxidantes: un investigador de Harvard, Edward Giovannucci, notó que el café contiene mayor cantidad de antioxidantes que muchas frutas y verduras. Incluso, un estudio del año 2005 reveló que la bebida es la primera fuente de antioxidantes en la dieta de la población estadounidense.
  
  
• Mayor rendimiento físico: ha sido de sobra probada la incidencia del café en la resistencia y el rendimiento a corto plazo. Una investigación de 2008 concluyó que la cafeína ayuda a los deportistas en las competencias exigentes, incluso a aquellos que han dormido poco. Si se consume café una hora antes de hacer ejercicios de fuerza, la performance resulta mucho mejor.
  
  
• Prevención de gota: un estudio del año 2007 en varones de más de 40 años relaciona el consumo de cafeína con un menor riesgo de sufrir gota, una alteración inflamatoria producida por un alto nivel de ácido úrico en sangre. Parece ser que 6 tazas diarias de café común o descafeinado reducen un 60% las probabilidades de padecer gota.
  
  
• Mejora de la memoria: según una investigación presentada en el año 2005 en la Sociedad Radiológica de Norteamérica, el café ayuda con la memoria a corto y largo plazo. Incorporar 2 tazas por día de café con cafeína mejora la velocidad de respuesta del cerebro. Incluso, un estudio de 2007 encontró que las mujeres de más de 65 años que bebían más de 3 tazas de café diariamente, sacaban mejores resultados en tests de memoria.
  
  Además, otros estudiosos han hallado indicios de que el café podría reducir el riesgo de padecer mal de Alzheimer. Para incrementar las colonias de granulocitos que decrecen con la enfermedad y mejoran la memoria, los expertos de la Universidad de Florida recomiendan beber entre 4 y 5 tazas de café cada día.