⅓ taza de semillas de chía enteras.

⅓ taza de cacao en polvo sin azúcar cruda.

1 ½ tazas dátiles deshuesados.

½ cucharadita de extracto de vainilla. No es imprescindible.

¼ cucharadita de extracto de almendras. Tampoco son imprescindibles.

1 taza de almendras picadas o pistachos crudos sin cáscara.

Harina de avena para espolvorear, que si bien no es imprescindible, a la hora de despegar la mezcla es muy útil.

Rinde para: 8 barras

Con un tamaño de apenas un milímetro, esta sencilla y humilde semilla, la chía, es un alimento tan completo, que su consumo nos proporcionará la nutrición más completa a todos los niveles que necesitemos para funcionar de manera óptima. 

Con un alto contenido en proteínas, imprescindible para tener unos músculos fuertes y tonificados, beneficiará además, la fortaleza y aspecto de nuestra piel, cabello y uñas. 

Además, contiene ácidos grasos esenciales y gran cantidad de fibra, con lo que nuestro sistema digestivo se verá muy beneficiado y saneado.

Por estas razones, hoy les mostramos una receta para que además de disfrutar de sus beneficios nutricionales, podamos deleitarnos con la sensación crujiente en nuestra boca cuando comamos estas deliciosas barritas de chocolate y chía:

1. Ponemos los dátiles deshuesados en un vaso de batidora o en la batidora americana, y hacemos un puré o pasta con los mismos. 

A continuación, le agregamos el cacao en polvo junto a las semillas de chía, y si optamos por añadirle los saborizantes, añadimos también los extractos de vainilla y de almendras.

Seguidamente batimos la mezcla hasta que todos los ingredientes estén completamente mezclados, y entonces, le agregamos las almendras fileteadas y batimos de nuevo hasta que estén bien distribuidas por la mezcla.

2. Ahora pongamos una hoja grande de papel de cera sobre la mesa de la cocina, y echemos harina de avena sobre él, extendiéndola. 

A continuación, vertamos la mezcla de chocolate y chía sobre el mismo, usando los bordes del papel para construir un rectángulo de aproximadamente un centímetro de espesor. 

Seguidamente, envuelva bien toda la masa y déjela enfriar durante toda la noche.

3. Es el momento de disfrutarlas: retiremos el envoltorio y cortemos el rectángulo en 8 barras. 

Cúbralos con los restos de la harina de avena y eche un poco más si es necesario, para evitar que se queden pegadas, y envuelva de nuevo las barritas individuales en papel encerado. 

Así tendrá un aperitivo exquisito y nutritivo cada vez que le apetezca. ¡Que las disfruten!