Sabemos que el azúcar nos da energía y que tarde o temprano termina convirtiéndose en grasa. Pero, ¿cómo afecta a nuestro cuerpo si estamos buscando como bajar de peso?

Sucede que el azúcar está compuesta de dos moléculas: glucosa y fructosa.

La glucosa es un elemento vital para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Cada célula de nuestro cuerpo produce energía a partir de la glucosa.

De hecho tenemos un valor constante de ella en la sangre.

Si no la ingresamos en nuestra dieta, el metabolismo de nuestro cuerpo se encarga de generarla a partir de los depósitos de grasa que encuentre.  

En cambio, la fructosa, no es producida por nuestro cuerpo. Solo las células del hígado hacen uso de ella, transformándola en grasa para liberarla a la sangre.

Con este concepto aclarado vamos a ver cuáles son las razones principales por la que tienes que evitar el azúcar.

El cerebro utiliza una hormona llamada leptina para detectar si tienes la energía suficiente como para realizar tus tareas diarias.

Esta hormona es liberada por las células grasas. Cuánto más grandes son estas células más leptina liberan.

Cuánto más comida ingrese en nuestro organismo más grande serán nuestras células grasas.

Por lo tanto, liberarán una mayor cantidad de hormonas leptina y por consiguiente el cerebro entenderá que tienes suficiente energía y no necesitas comer.

La naturaleza es sabia y detecta que no necesitamos comer más de la que necesitamos para sentirnos bien.

La leptina es muy importante si estamos buscando como bajar de peso, porque logra liberar más grasa y aumenta la tasa metabólica.

Pero la fructosa tiene un efecto negativo sobre esta hormona. ¿Cómo?

La fructosa aumenta los niveles de triglicéridos en la sangre bloqueando la comunicación entre el la cantidad de leptina en sangre y el cerebro.

En síntesis, la fructosa hace que el cerebro no se dé cuenta de la cantidad de leptina que hay en el torrente sanguíneo.

Entonces, la cadena saludable se rompe.

El cerebro no ve la leptina, o sea que no sabe que las células de grasa están llenas y no habrá ninguna señal para indicar al cerebro que tienes que dejar de comer.

Todo lo contrario, tu cerebro piensa que mueres de hambre por lo tanto tienes que comer más y quemar menos, bajando tu tasa de metabolismo.

En esta situación, tu fuerza de voluntad no podrá hacer nada.

Por lo tanto, la solución a como bajar de peso es deshacerse de la resistencia a la leptina.

En conclusión el azúcar provoca ansiedad de comer.

El azúcar provoca placer, liberando opiáceos y dopamina al igual que el abuso de otras drogas como la nicotina y cocaína.

Estudios realizados en ratas comprobaron que un acceso intermitente al azúcar puede llevar a un comportamiento neuroquímico semejante a los efectos de abuso de una droga.

El azúcar afecta las mismas vías neuronales que las drogas y puede afectar seriamente si la persona tiene cierta predisposición a la adicción.

La insulina es una hormona encargada de regular el metabolismo y la llave para que la glucosa se transforme en energía.

Puesto que la insulina es la que da la señal a las células de que hay glucosa en su superficie y pueda pasar al interior de estas y ser transformada en energía.

La función principal del páncreas es secretar la insulina. Ésta se desplaza a través de la sangre para llegar a cada célula periférica como las células musculares.

Entonces, cuando ingerimos una comida alta en carbohidratos, por ejemplo, los niveles de glucosa suben. El exceso de glucosa en sangre es tóxico por lo que el páncreas envía insulina rápidamente con el fin de llevar la glucosa de la sangre al interior de las células.

Si todo funcionara correctamente aquí cerraría el círculo. Pero muchas veces, no sucede lo planeado.

Las células se vuelven resistentes a la insulina y este mecanismo se rompe, forzando al páncreas a secretar más insulina para conducir la glucosa a las células.

Si esta situación persiste en el tiempo necesitará más insulina en su sangre durante todo el tiempo, llevando al páncreas a trabajar de manera forzada. Hasta que falla dando lugar a la diabetes II.

Pero la insulina también tiene otra función que es avisar a las células grasas que hay grasa y evitar que se queme. Acumulándola en las células grasas.

Por lo tanto, si los niveles de insulina son excesivamente altos, las células grasas toman gran parte de la energía de nuestro torrente sanguíneo y la deposita como grasa.

Por lo tanto el exceso de consumo de fructosa se transforma en el enemigo número 1 si estamos buscando como bajar de peso. Porque es la responsable de causar resistencia a la insulina y elevar el nivel de insulina en la sangre.

Sumados estos dos procesos, como el cuerpo no puede acceder a la grasa para transformarla en energía, el cerebro cree que no tiene energía suficiente y pide desesperadamente que comas.

Generándote una terrible ansiedad de comer.

El cerebro regula las ganas de comer a través de múltiples hormonas y circuitos neuronales. Específicamente el hipotálamo es el encargado de manejar tan compleja red de señales.

Según estudios realizados se comprobó que una bebida endulzada con glucosa reduce el flujo de sangre y la actividad en el hipotálamo, mientras que una bebida endulzada con fructosa no producía cambios.

Por lo tanto, aunque las dos bebidas tienen la misma cantidad de calorías, los bebedores de glucosa sentían menos hambre y estaban más saciados en comparación con los bebedores de fructosa, que no se sentían satisfechos en absoluto y todavía estaban un poco hambrientos.

La hormona grelina es la encargada de de comunicar al cerebro cuánta hambre tenemos.

Cuánta más grelina, más hambre sentimos.

A través de otro estudio se demostró que la fructosa no redujo los niveles de grelina en sangre tanto como la glucosa.

Revisando los efectos de la fructosa en la acumulación de grasa, podemos sacar las siguientes conclusiones.

• La fructosa no te sacia, porque no reduce los niveles de la hormona grelina y tampoco reduce el flujo de sangre en los centros del cerebro que controlan el apetito. Por lo que la ansiedad por comer aumenta.
  
  
• La fructosa provoca resistencia a la insulina y aumenta los niveles de insulina en el cuerpo, lo que aumenta la acumulación de grasa en las células grasas .
  
  
• Por la respuesta de placer que brinda, el azúcar causa adicción en algunas personas. Por lo tanto activa el deseo de seguir comiendo dulce.
  
  
• La fructosa causa resistencia a la hormona llamada leptina, por lo que el cerebro no se entera que las células de grasa están llenos de grasa. Llevándote a la ansiedad de comer y disminución de quema de grasa.

En resumen, cuánto más azúcar comes y cuánto más tiempo continúe con este proceso más poderoso se vuelve.

Gracias al azúcar puedes sufrir un aumento de la resistencia a la insulina y a la leptina además de una adicción más fuerte.

Por lo tanto el azúcar posee la receta perfecta para comer más, quemar menos grasa y aumentar de peso.

Es importante mencionar que las frutas también contienen fructosa pero en menor cantidad y además contiene fibra y baja densidad energética.

El mito de que el azúcar contiene calorías vacías, quedó totalmente derrumbado, ya que el azúcar es la principal causa de la obesidad por sus poderosos efectos en la relación de las hormonas y el cerebro.