¿Cómo EVITAR el efecto rebote?

Muchas personas sufren el “efecto rebote” una vez que finalizan una dieta, sobre todo las llamadas “dietas milagrosas”.

El efecto rebote es cuando recuperas esos kilos perdidos o ¡incluso hasta más! Esto se produce porque el cuerpo, tras una dieta muy estricta, reduce el gasto calórico para seguir funcionando y cuando volvemos a comer como siempre lo almacena por si volvemos a someternos a una dieta con esas características. Esas bajadas y subidas de peso no son nada recomendables y pueden afectar negativamente a la salud.

Para evitar esto, lo más importante es cambiar nuestros hábitos de vida. No se trata de hacer dieta siempre, sino de mantener nuestro peso comiendo sana y balanceadamente.

Tenemos que incrementar el consumo de frutas y verduras, pero no como un castigo, sino como parte de una dieta saludable. La fruta es un tentempié perfecto para tomar a media mañana o como merienda, así evitamos picar alimentos más calóricos. Además, gracias a su sabor dulce puede ayudarnos a reducir la ansiedad por alimentos muy azucarados.

En todo caso nunca debemos seguir dietas que estén de moda o sean muy restrictivas, ya que suelen ser peligrosas y donde más aparece el efecto rebote. Una dieta personalizada y bajo supervisión médica si necesitamos perder bastantes kilos es lo más apropiado.

Y muy importante, cada día debemos practicar un poco de ejercicio, evitando el sedentarismo.