Tener días de descanso resulta fundamental en cualquier programa de entrenamiento físico. Los expertos aseguran que nuestro organismo requiere 2 días para recuperarse entre rutinas que impliquen el mismo grupo muscular. Entonces, la regla si estamos haciendo ejercicios para bajar de peso es trabajar músculos diferentes cada día.

Los periodos de descanso en algunos deportistas suelen ser más largos de lo que podrías imaginar. Por ejemplo, los lanzadores de béisbol, por más de que sean jóvenes, necesitan descansar un día entero después de jugar un partido. E incluso, ciertos corredores se toman pausas de hasta una semana. Contra la creencia popular, tu capacidad de entrenamiento solo empieza a resentirse dos semanas después del cese de actividad.

Cada persona es diferente y por eso, las necesidades de descanso dependen de muchos factores, entre ellos su edad, nivel de actividad física y su alimentación. Lo que es seguro es que todos requieren parar un poco. Si entrenas intensamente pero no te tomas un tiempo para recuperarte (y esto puede sonar paradójico) tu cuerpo no recogerá los beneficios del deporte al 100%.

Hay distintas formas de brindarle al organismo esa pausa que necesita. En primer lugar, ingiere carbohidratos bajos en grasa que te darán energía sin hacerte engordar. Procura tomarte días en los que no hagas actividad física, o bien, practica versiones más suaves de tu entrenamiento habitual. Por ejemplo, en vez de correr tómate un día para ir a nadar; haz sesiones de estiramiento y ejercicios livianos, para sentirte bien sin sobrecargarte.

• Estás irritable y con la atención dispersa.
• Sientes con frecuencia dolores o inflamación en las articulaciones o músculos.
• Has perdido mucho peso.
• Notas menos rendimiento al entrenar.
• Te sientes muy cansada todos los días.
• Te estás enfermando con mayor frecuencia.

• Podrás sufrir lesiones

Tener días de descanso intercalados entre tus ejercicios para bajar de peso te ayudará a reducir el riesgo de lesiones y de sobre-entrenamiento. Esto sucede cuando inyectas demasiada adrenalina a tu cuerpo sin darle periodos de pausa. ¿Prefieres descansar un día y ejercitarte regularmente, o matarte una semana y luego estar meses sin hacer nada por una lesión? Tú decides.

• Perderás las ganas de entrenar

Descansar también es una cuestión de salud mental. Si quieres ir al gimnasio con ganas, motivada, debes haber pasado por un periodo de descanso. Ve a tus amigos, comparte tiempo con tu familia y haz las cosas que te den más placer: así te sentirás renovada y pronto estarás lista para entrenar nuevamente.

• No ganarás masa muscular

Aunque parezca increíble, si no descansas periódicamente no le permitirás al cuerpo formar la masa muscular que buscas con la actividad física. Durante el entrenamiento trabajas los músculos, pero estos adquieren consistencia, dureza y resistencia en los intervalos de recuperación. Para poder levantar más kilos en las pesas, correr más rápido y caminar más tiempo la próxima vez que te ejercites, deberás descansar un poco.

• Se dañarán tus articulaciones

La actividad física genera cierto nivel de estrés al cuerpo, lo que afecta también a las articulaciones. Estas no tienen demasiado líquido de relleno como para protegerse durante periodos prolongados del impacto que provoca la actividad física. Las articulaciones que más trabajan cuando salimos a correr son los tobillos, las caderas y las rodillas.

Estas partes se ven muy afectadas por la naturaleza repetitiva de los movimientos que hacemos al correr. Sin descansos regulares pueden hincharse o provocarte dolor; así, te recomendamos parar un poco entre los periodos de entrenamiento para mantener tu sistema articulatorio totalmente sano.

• No recuperarás tu energía natural

Cuando entrenas tu cuerpo consume la glucosa que tienes almacenada de los alimentos que ingieres. Se trata de una fuente de energía natural, que se almacena en los músculos como glucógeno. Durante el tiempo de descanso tu cuerpo se recupera y vuelve a juntar energía para poder rendir al máximo otra vez.