El método Pilates consiste en un conjunto de ejercicios físicos especialmente pensados para fortalecer y tonificar los músculos sin aumentar su volumen. Esta disciplina permite estilizar la figura a través de la realización de una secuencia fluida de movimientos con repeticiones. La mayoría de ellos se realizarán en posición tumbada, sentada o de rodillas. De esta forma, se reduce el riesgo de lesiones y se evitan las presiones sobre los músculos y las articulaciones.
La naturaleza de éste método permite que su práctica sea indicada para personas de todas las edades. Se trata de una disciplina no aeróbica basada en la tonificación del cuerpo, por lo tanto no se indica como un deporte dirigido a la pérdida de peso sino a la mejora general de la forma física. La intensidad del trabajo puede adaptarse a las posibilidades de cada persona. De hecho existen sesiones especialmente dirigidas a jóvenes, mayores o personas con algún tipo de lesión.
La filosofía de este método se basa en la unión del cuerpo y la mente en uno. Esta característica hace que Pilates haya sido comparado en muchas ocasiones con el Yoga. Sin embargo, es importante señalar que el Método Pilates no tiene ninguna relación con la espiritualidad ni la meditación sino que lo que se busca es relajar la mente y liberarla del estrés diario a través del ejercicio físico.
Principios del Método Pilates:
- Centro de energía o ?Mansión del Poder?: J. Pilates denominaba ?Mansión del Poder? a los músculos de la cintura y la pelvis ya que consideraba que todo el movimiento empezaba en el centro y recorría en cuerpo hacia fuera. Fortaleciendo esta base se consigue mejorar considerablemente la forma y la postura físicas.
- Concentración: Los ejercicios deben realizarse prestando una gran atención a los movimientos. Es muy importante hacerlos correctamente puesto que en esta disciplina se prima la calidad ante la cantidad.
- Control: Para realizar los movimientos correctamente, además de concentración necesitaremos control. Debemos procurar que con cada ejercicio se trabajen las zonas indicadas sin aprovechar las inercias de nuestro propio cuerpo.
- Precisión: El Método Pilates también da mucha importancia a la precisión a la hora de realizar los ejercicios. Si hacemos los ejercicios con precisión lograremos trabajar el cuerpo con más intensidad y reduciremos el riesgo de lesiones.
- Respiración: Aprender a respirar correctamente durante los ejercicios es fundamental. Pilates da mucha importancia a la respiración, según él, hay que inspirar y expirar profundamente para favorecer la capacidad y el trabajo pulmonares.
- Fluidez: Durante la sesión, los ejercicios deben ir encadenados con fluidez. Este aspecto se trabaja y se mejora con la práctica continuada puesto que poco a poco las rutinas se van aprendiendo y perfeccionando.
Pilates ideó más de 300 ejercicios diferentes con sus respectivas variantes. La mayoría de ellos se realizan tumbados en el suelo o con la ayuda de un conjunto de aparatos especialmente diseñados para éste método. Entre ellos destaca el Universal Reformer que consiste en una plataforma con un carro que se desliza de un lado a otro y unos muelles que permiten variar la resistencia. Con su uso se trabajan piernas, abdomen, hombros y columna.
Una sesión de Pilates dura aproximadamente unos 50 minutos y está guiada por un monitor experto que indicará y ejemplificará los ejercicios a lo largo de toda la clase. La sesión transcurre a través de un flujo de movimientos dinámicos con repeticiones destinados a trabajar los diferentes grupos musculares. Al principio y al final de la clase se realizarán estiramientos para preparar y relajar el cuerpo antes y después de la sesión.
Actualmente se pueden encontrar bastantes centros que ofrecen este deporte como una opción dentro de su oferta de Fitness. Aún así, existe una gran barrera para acceder a este tipo de clases ya que su implantación en el mercado se ha realizado a través de un posicionamiento basado en la exclusividad. De esta manera, el precio de estas sesiones se dispara y no resulta accesible para todo el mundo. Como alternativa a esta privatización del método, algunos centros ofrecen sesiones de Pilates sobre colchoneta completadas con una parte aeróbica al ritmo de la música.