El 19 de junio del año 2013, la Asociación Médica Americana (AMA) aprobó una política nueva por medio de la cual, se incluyó a la obesidad en el amplio catálogo de enfermedades existentes.

Este grupo declara, ahora, que la obesidad es una patología que requiere de intervenciones médicas para lograr tanto su curación como su prevención.

Y es que, con unas estadísticas de obesidad como las que se manejan, tal vez sea necesario considerarlo así para poder llevar a cabo medidas que controlen esta alarmante tendencia.

Así, al hilo de esta declaración de la AMA, los principales expertos en nutrición van anunciando y revelando algunas de sus soluciones, prácticas, y con resultados comprobados.

Para explicar esta nueva concepción, salió a la luz un documental y un libro, “Hungry for Change”, donde se detalla y explica la nueva inclusión de la obesidad, en el catálogo de enfermedades, y cómo ésta es prevenible, pero sin apenas intervenciones médicas. En él aparecen una larga lista de expertos internacionales en nutrición, para apoyar estas afirmaciones.

El realizador del documental y co-autor James Colquhoun es consciente de que la nueva política que ha promocionado la AMA, "Podría hacer que la gente comenzase a usar de los medios tradicionales, farmacológicos y quirúrgicos, amparados en esta nueva concepción, para hacer frente a su enfermedad, recurriendo a medicamentos de prescripción con recetas, y otras medidas".

Sin embargo, cree que la principal misión radica en abordar las causas subyacentes de esta enfermedad, como las deficiencias nutricionales, las diversas toxicidades, los traumas emocionales y el estrés. Opina que la educación, no la medicación, es la solución duradera.

A pesar de estos inconvenientes obvios, el Sr. Colquhooun piensa que la nueva catalogación de la obesidad como una enfermedad es un paso adelante, aunque aún se está lejos de haber protocolizado unos tratamientos.

Por otro lado, Andrew Pollack, del New York Times, afirma con absoluta lógica, que “medicalizar” la obesidad, conducirá a un tercio de los estadounidenses a depender de más drogas y de intervenciones quirúrgicas, con los correspondientes costos, en lugar de propiciar cambios de estilo de vida.

Aunque según la investigación mostrada en "Hungry for Change", la obesidad puede ser tratada de una forma sencilla, lo cierto y sorprendente es que los enfoques actuales son absolutamente insuficientes para tratarla como una enfermedad.

Los gastos ocasionados por la inversión en productos dietéticos para perder peso están en unos 60 millones de dólares, y las estimaciones calculan que hasta dos tercios de quienes hacen una dieta, fallan y terminan ganando más peso del que tenían previamente.

Sin embargo, los principales expertos colaboradores en esta película (el Dr. Joseph Mercola, el Dr. Alejandro Junger, y otros), postulan que: " Las soluciones prácticas que producen resultados eficaces pasan por comer alimentos enteros, hacer ejercicio diariamente, tomar jugos de verduras verdes para desintoxicar el cuerpo y aplicar técnicas para la reducción del estrés". 

Asimismo, reivindican que en muchas ocasiones la obesidad es resultado de algún trauma infantil que impronta una imagen del cuerpo desde esa temprana edad.

Por lo que, postulan, "hemos de fijar en nuestra mente, por medio de ejercicios de visualización, la imagen del cuerpo que buscamos, y buscar los alimentos que nos dirijan a ella".

Hungry for Change postula que:

"Nuestra salud está en nuestras manos, podemos escapar de las “trampas” de las dietas y ganar la guerra contra la obesidad de una forma natural, eficaz y asequible sin necesidad de acometer tratamientos médicos agresivos (es decir, tratándola como una enfermedad) ni quirúrgicos".

Simplemente tomando las riendas de nuestra vida y de nuestra salud haciendo un uso correcto de algunos modelos propuestos por estos expertos en nutrición.

¿Entonces, cuál es el auténtico fundamento para que la obesidad sea considerada enfermedad?

No parece ser una decisión demasiado objetiva y desinteresada, según se puede deducir de las afirmaciones de doctores tan conocidos como Joseph Mercola.