Seguramente hayas oído hablar ya del Feng Shui, esa práctica milenaria que, desarollada sobre todo por las culturas asiáticas, defiende una serie de máximas básicas a la hora de decorar nuestros hogares, respondiendo a un flujo de energías especial.
Lo que seguramente desconocías es que el feng shui es, además, una práctica aplicable a nuestra propia alimentación y que, por tanto, puede ayudarnos a mantener una dieta sana y equilibrada o incluso a deshacernos de esos kilitos de más.
Básicamente, la idea consiste en que los distintos sabores, texturas y colores de los alimentos se unan para crear una ?armonía nutritiva?.
¿Quieres adelgazar y crees que puede ayudarte? Atent@, porque te damos una serie de consejos que pueden serte útiles.

1. Desvía tu atención de la cocina para evitar la ansiedad: especialmente si vives en una casa o piso pequeño y tienes la cocina demasiado a la vista, opta por centrar la atención en otro de los puntos de tu hogar. El rincón contrario puede ser el lugar perfecto para colocar esas fotografías, ese cuadro o esa lámpara.
2. Prepara platos coloridos: especialmente a la hora de cocinar y prepara ensaladas, intenta conjugar en los platos colores vivos y diferentes. La sensación de frescura te animará a comer sano y ligero.
3. Depura: defiende algunos expertos en Feng Shui que, a través de nuestras acciones con la decoración, por ejemplo, podemos purificar también nuestro propio organismo, así que si estás llevando a cabo algún tipo de dieta, es un buen momento para aprovechar y tirar trastos viejos, limpiar los cajones? ¡y empezar de cero!
4. Pon en práctica los principios del Feng Shui: en el mismo sentido que el punto anterior, los defensores del Feng Shui afirman que, llevándolo a cabo, equilibramos nuestra energía interna (nuestro ?chi?) y, por tanto, nuestro metabolismo funciona correctamente y acabamos con problemas tan comunes como la ansiedad, por ejemplo.
