La quimioterapia se vale de medicamentos muy agresivos para debilitar y erradicar determinadas células en los tejidos del organismo afectado por el cáncer. Durante el tratamiento las drogas son administradas por vía intravenosa u oral. El problema es que esta terapia elimina tanto las células cancerosas como las sanas, provocando daños colaterales en tu cuerpo.

De acuerdo con la Sociedad Americana de Cáncer, los problemas más comunes son debilitamiento del cabello, problemas en el tracto digestivo y en la médula ósea. Sin embargo, llevar una nutrición e hidratación adecuadas puede ayudarte a mantener tu bienestar antes y después del tratamiento. Veamos qué alimentos debes elegir.

• Comidas ricas en proteínas: estos nutrientes contienen aminoácidos esenciales como la glutamina, que construye bloques de tejido magro. Un alto nivel de dichos aminoácidos previene las inflamaciones en la boca provocadas por la quimioterapia. Además de que aportan glutamina, las comidas ricas en proteínas proveen de energía y ayudan al organismo a reparar rápidamente los tejidos dañados durante el tratamiento.
  
  Carnes rojas magras, pollo, pescado, legumbres, huevos lácteos descremados y batidos proteicos (si debido a los mareos u otros efectos secundarios derivados de la quimioterapia tienes dificultades para comer) son alternativas para obtener proteínas.

• Granos integrales: son aquellos que no son despojados de la fibra ni de ningún otro nutriente natural debido al proceso de elaboración. Puedes prevenir las deficiencias nutricionales relacionadas con la quimioterapia si consumes granos enteros en vez de carbohidratos refinados. Este tipo de alimentos previene y alivia la constipación (no son recomendables si sufres diarrea)
  
  Si debido al tratamiento experimentas dificultades al tragar, prueba modificar tu dieta con granos en colaciones y comidas blandas, por ejemplo avena, sopa de cebada y revuelto de quínoa con queso o huevos.

• Frutas y verduras: son una de las mejores fuentes de antioxidantes que existen. Estos nutrientes protegen al organismo de las toxinas que provocan cáncer. Además, gracias a las propiedades nutritivas de los vegetales y las frutas mantendrás una alimentación equilibrada y te resguardarás de sufrir anomalías que retarden tu recuperación.
  
  Si tienes un sistema inmunológico débil, toma la precaución de lavar bien todos los alimentos para evitar las bacterias. Incluso, la Sociedad Americana de Cáncer sugiere no consumir frutas o verduras de restaurantes. Si sufres alteraciones del sistema digestivo trata de comer versiones suaves de las comidas, como puré de papas, coliflor al vapor, sopa de vegetales, pera enlatada, jugo de manzana, batidos de fruta.

• Grasas saludables: ¿sabías que las comidas ricas en calorías nutritivas pueden ayudarte a revertir la pérdida de peso provocada por la quimioterapia? También mantienen estables los niveles de azúcar en sangre y optimizan tu energía. Debes consumir un poco de grasa en cada comida y colación que hagas. Nueces, semillas, palta, aceites vegetales de canola u oliva, crema de maní o almendras, manteca son alimentos que entran en el grupo.
  
  En caso de que solamente puedas ingerir alimentos líquidos o comidas muy suaves, agrega semillas y crema de maní a tus batidos.