Debido a los niveles de obesidad en el mundo, las empresas de mercadeo están tomando una ventaja en este sector y no es raro que todas las semanas salga al mercado un producto considerado ligero, que lo venden en el mercado como el más natural y saludable, que promete hacer milagros por tu salud si lo pruebas, este es el caso del aceite de uva, que lo están comercializando como un reemplazo igual de saludable, como el aceite de oliva. 

El aceite de las semillas de uva está creado como su nombre lo indica, de las semillas de uva que quedan luego de procesar el vino. Con el avance de la tecnología le han conseguido un uso y un beneficio monetario a estas semillas, que anteriormente no eran aprovechadas. Pero si bien el proceso de extracción del aceite de esta fruta no es natural, ya que tiene que intervenir el hexano, que es un elemento químico considerado toxico, utilizado como disolvente la mayoría de las veces.

La fama que ha obtenido el aceite de semillas de uva se basa, en que según las empresas fabricantes del producto han dicho que este es rico en omega 6 y en varios nutrientes importantes que cumplen funciones antioxidantes y en vitamina E, pero los estudios recientes muestran que al exponerlo al proceso químico para la extracción del aceite en su máxima expresión, los nutrientes ricos de los que tanto hablan se reducen, quedando solo un poco de vitamina E.

De esta forma no quedaría ningún motivo para consumir este tipo de aceite, que no viene siendo natural, sino un simple producto etiquetado y disfrazado. Si realmente lo que buscas es consumir vitamina E existen muchos alimentos 100% naturales que te la aportan, como es el caso del pollo, el queso, la leche, en vegetales como los pimentones, espinacas y tomates. En frutas la conseguirás en los melocotones, aguacates, kiwis, entre otros.

Los estudios han demostrado que en el aceite de semilla de uva también contiene niveles peligrosos de hidrocarburos aromáticos policíclicos, sustancias que son cancerígenas en animales conocidos.

Es cierto que no existen muchos estudios sobre este aceite en específico en los humanos, pero por sus características, es fácilmente comparable con el aceite de maíz o el aceite de soja, y la realidad de estos, es que varios estudios muestran que los aceites de semillas dan lugar a efectos nocivos para la salud, incluyendo un aumento drásticamente el riesgo de enfermedades del corazón. 

Si quizás has leído que este aceite es perfecto para cocinar, debemos informarte que no es así, porque el aceite de semilla de uva es tan rico en grasas poliinsaturadas, que realmente es una de los peores aceites que tú podrías utilizar para cocinar. 

Si por el contrario, buscas un aceite para freír tus alimentos, los aceites de cocina más saludables son los que contienen grasas saturadas en su mayoría (como la mantequilla y aceite de coco), debido a que no tienen dobles enlaces y por lo tanto son menos propensos a reaccionar con el oxígeno cuando se calienta.

Muchas personas han manifestado que han obtenido excelentes resultados al incorporar unas gotas de aceite de semillas de uvas a sus recetas caseras de belleza, al hacerlo han podido mejorar la celulitis en las piernas y glúteos, el brillo en sus cabellos, han evitado la resequedad en la piel, han mejorado el acné en adolescentes, y lo han usado en aromaterapias, por lo que tu también podrías hacerlo, siguiendo nuestros consejos y usándolo únicamente de forma externa.