17 estudios realizados durante el transcurso del año pasado por la Universidad de Queensland determinaron los hábitos alimenticios y el impacto de los mismos sobre los trabajadores que realizan sus trabajos por turnos, incluyendo los nocturnos. Comprobaron que si bien no comen más que las personas con un período de trabajo normal, sí beben más café, hacen menos ejercicio y suelen fumar más, además de consumir más cantidad de los típicas golosinas o alimentos azucarados de muchas calorías pero poco eficaces a la hora de aumentar nuestro rendimiento.

Todo esto sumado, produce un impacto ciertamente negativo en su salud. Ello puede deberse, a que biológicamente estamos peor capacitados para desempeñarnos por la noche (los ciclos hormonales como el de la cortisona y la GH y otras hormonas, siguen un período cíclico en el que sus picos suelen descender por la noche), de manera que nuestra capacidad motriz, nuestro estado de alerta y nuestros reflejos pueden disminuir considerablemente, necesitando por ello recurrir a dosis altas de cafeína para mantenernos activos.

Se estima que la población trabajadora que lo hace por turnos, se encuentra en torno a un 20 %, y aunque hay algunas personas que realmente se desempeñan mejor en esos horarios, la mayoría sufren varios trastornos y muchos relacionados con la mala alimentación.

Son muchas las profesiones que tienen en los turnos nocturnos su rango horario más habitual, como los conductores de autobuses, las enfermeras o los vigilantes de seguridad, pero si bien esto puede ser bastante deletéreo para la salud de dichos trabajadores, aún más perjudicial es la alternancia de períodos de trabajo en turnos diferentes, mañana, tarde o noche durante períodos de una semana o menos, como puede suceder con los médicos y enfermeras que trabajan en hospitales. Esta alternancia irregular de horas de trabajo ha sido evidenciada a través de varios estudios como altamente perjudicial.

Entre otras cosas, este patrón laboral afecta muy negativamente a una regulación normal del ciclo alimenticio, la falta de sueño determina cansancio crónico y lo inhabitual del horario de trabajo puede hacer que el trabajador sufra serios trastornos de salud y entre otros, un considerable aumento de peso.

Hay muchos y variados testimonios de profesionales cuyo trabajo se ha desarrollado durante un período considerable de tiempo, en la franja nocturna, que han podido evidenciar un considerable aumento de peso en el transcurso de esos años, como por ejemplo, el narrado por el presentador de radio Trevor Chappell, que menciona su gran consumo durante esos años de alimentos azucarados o snacks o bocaditos de todos los tipos, además de consumir una gran cantidad de cafeína.

A partir de la experiencia de éste y otros trabajadores nocturnos, se ha ido elaborando un programa de ayuda para todos aquéllos trabajadores de la franja horaria nocturna, para mejorar su salud, y cómo adelgazar. Con la colaboración de la fisioterapeuta Lisa Westlake, elaboraron un Plan que más que dietético, consistía en cómo adelgazar cambiando ciertos parámetros de sus estilos de vida. Este 

Plan fue estandarizado como un “programa” de consejos y acciones prácticas encaminadas a perder peso y mejorar el estado de salud de aquéllos trabajadores que no podían dejar de desarrollar su trabajo en dicha franja horaria, para que, al menos, el impacto de la misma fuese lo menos perjudicial posible.

Consejos dietéticos sobre cómo adelgazar:

• Elaborar las comidas previamente en la casa, lo más saludables posibles, para llevar al trabajo en una fiambrera. Mucho más sano, económico y evitará el “picoteo”.

• Poner toda nuestra voluntad en evitar en todo momento la ingesta de barritas de chocolate y similares alimentos tipo snack (estos tienen un alto contenido de azúcar y calorías), así como los aperitivos salados (tipo patatas fritas).

• Evitar el consumo de más de tres comidas y tres meriendas, saludables, en una franja de 24 horas.

• Consumir suficiente fibra para evitar el estreñimiento inducido por la cafeína.

• Consumir alimentos con índice graso bajo: integrales del tipo de los cereales, que dan mucha energía durante mucho tiempo.

Si necesitamos mantenernos despiertos y espabilados o aumentar nuestra energía, es mejor recurrir a ejercicios de estiramiento, o dar paseos rápidos por el lugar. Hay que activar nuestro cuerpo de forma natural poniéndose en movimiento.

Algunos consejos de ejercicio mientras tenemos turno nocturno de trabajo:

• Diariamente (nos referimos dentro de la franja horaria de 24 h) hacer al menos 30 minutos de ejercicio.

• Aprovechar nuestra rutina laboral para realizar todos los tipos de ejercicios “incidentales” que podamos imaginar: subir a nuestro lugar de trabajo por las escaleras, en vez del ascensor, llegar andando y no en coche, etc.

• Colocar notas positivas y estimulantes estratégicamente dispuestas. Estas notas nos han de recordar los motivos que tenemos para perder peso.

• Recabar el apoyo de aquéllos allegados que puedan ayudarnos a alcanzar la meta de perder peso. Evitar que nos puedan ofrecer golosinas, tomar aperitivos tentadores delante nuestro, etc.

• Aprender a cómo adelgazar imponiéndose metas cortas que traten de erradicar las fallas dietéticas, por ejemplo, “hoy no voy a comer snacks”. Por supuesto, la consecución de esta meta no debe significar que al día siguiente comamos el doble.

Como vemos, esta tabla o programa constituyen una serie de consejos dietéticos y de ejercicios que el trabajador ha de intentar seguir lo más estrictamente posible, a fin de minimizar, e incluso revertir, el impacto de su vida laboral sobre su peso y su salud. Y si bien pueden parecernos un tanto tediosos a la hora de llevarlos constantemente a la práctica, la experiencia de años de muchos trabajadores por turnos aconseja vivamente llevarlas a cabo.

No es fácil, pero la experiencia y los estudios de diversos profesionales avalan su maravilloso resultado. Conclusión, si queremos que nuestro período vital se extienda más allá de nuestra vida laboral, hemos de preservar nuestra salud y bajar de peso, todo sea en aras de poder disfrutar del merecido descanso después del trabajo con un cuerpo físico que nos permita disfrutar de nuestra vida.