Por este nombre se conoce a una entidad subclínica caracterizad por la alteración de un conjunto de factores fisiológicos,  y que de proseguir su evolución negativa, conllevarían enfermedades clínicamente desarrolladas y graves como la diabetes, placas en las arterias y enfermedad cardíaca.

En conjunto está constituido por la presencia de alteraciones de presión arterial alta, niveles elevados de lo normal de glucemia, un nivel elevado del colesterol total y del “malo“ (LDL) y obesidad abdominal.

Todos los expertos coinciden en que se puede prevenir el síndrome metabólico, y la forma más sensata es llevando a cabo cambios en nuestro estilo de vida.

En más de 3200 personas evaluadas por un estudio realizado en el año 2005 se demostró que los cambios de estilo de vida podían prevenir el síndrome metabólico. Todas eran personas que padecían intolerancia a la glucosa, el paso previo a la diabetes. Se sometieron a una rutina de ejercicio de dos horas y media semanales, a lo que se añadió una dieta baja en calorías y en grasas. 

A los tres años, este grupo demostró una reducción del 41% en la propensión a padecer el síndrome, que aquéllos que no se habían sometido a ningún tratamiento. 

Estas adaptaciones demostraron ser doblemente eficaces que un medicamento para la diabetes, según se publicó en la revista Anales de Medicina Interna de dicho año.

Por otro lado, dado que muchos planes de salud cubren gratuitamente el control de algunas alteraciones mencionadas, es bueno que nos realicemos periódicamente mediciones de la tensión arterial y del colesterol.

• Si tiene sobrepeso, ha de bajarlo todo lo posible
• Si fuma, también debe dejarlo, pues es un factor agravante determinante
• Es importante que tenga una dieta rica en frutas y verduras, y en cuanto a las proteínas, siempre han de ser magras. Si toma lácteos, que sean bajos en grasa. Los granos, enteros, y evite las grasas trans
• Es también necesario que comience, aunque sea poco a poco, a hacer ejercicio, todos los días, al menos 30 – 60 minutos: caminar rápido, bicicleta y si puede, correr
• Ha de realizarse controles médicos lo más regulares posibles para mantener vigiladas su presión arterial, sus niveles de colesterol y su glucemia, dado que, como hemos comentado, el síndrome metabólico es una entidad “preclínica”, es decir, no tiene síntomas visibles a simple vista.

En el caso de haber ya desarrollado alguno de los factores que lo constituyen, debe trabajar más duro para revertirlos, antes de que sea demasiado tarde:

No debe posponer medidas para combatir los niveles poco saludables de colesterol, los altos niveles de azúcar en sangre, la hipertensión arterial, aunque sea leve, y la obesidad abdominal.

Si alguno de estos parámetros están presentes en usted debe actuar de inmediato, ya que los beneficios serán inestimables.

Una pérdida de tan sólo el 10% de su peso corporal hará que se reduzcan de manera importante el colesterol en sangre, así como la glucemia y la tensión arterial

Antes de introducir medicamentos en su vida, pruebe primero con los cambios de estilo de vida, ya que en la mayoría de las ocasiones proporcionan resultados satisfactorios. Tratar de revertir efectos sin corregir las causas puede no ser buena idea a largo plazo. 

Si a pesar de todo es inevitable, hable con su médico para iniciar un tratamiento farmacológico.