El verano es sin duda una de las épocas más complicadas en lo que a hidratación se refiere. Las altas temperaturas, la humedad? hacen que sudemos más de lo normal y que, por tanto, no siempre mantengamos una correcta hidratación.
Según los expertos, para mantener los niveles adecuados de hidratación necesitamos unos tres litros de agua diarios que, sin embargo, se reparten en distintas proporciones: alrededor de dos litros llegan de de los líquidos que ingerimos (agua, zumos, infusiones?), priorizando siempre el consumo del agua sin gas sobre el resto.
El resto de la hidratación necesaria llegará pues, gracias al consumo de frutas y verduras, e incluso de algunas carnes o pescados.
Lo que ocurre en verano es que, sobre todo gracias a la sudoración de la que antes hablábamos, nuestro cuerpo precisa de aportes extra de líquidos, con lo que debemos prestar especial atención a este aspecto.
¿Cómo saber si estamos correctamente hidratados? Lo único que tenemos que hacer es prestar atención a las señales de nuestro cuerpo. Factores como la sequedad de boca, el dolor de cabeza o notar nuestra piel reseca pueden ser buenos indicadores de que necesitamos beber más líquidos.
A pesar de que todos debemos prestar especial atención a este aspecto durante esta época, los niños y los ancianos deben ir con más cuidado que nadie. Los demás, ¿todavía no tenéis claro por qué es tan importante la hidratación? ¡Os lo contamos!
1. Es un factor clave a la hora de mantener la energía y ritmo de vida de nuestro día a día.
2. Hace que nuestra piel luzca más tersa y sana.
3. Influye enormemente en el estado y fortaleza de nuestro pelo o nuestras uñas, por ejemplo.
4. Nos permite rendir en el trabajo o en los estudios.
5. Se facilita el tránsito intestinal y se regula nuestra flora.
1- Lleva siempre contigo una botella de agua mineral natural. Así, además de ir bebiendo, controlarás el nivel de líquido ingerido.
2- Apúntate a los batidos y zumos naturales para desayunar y merendar: no solo te hidratarán? ¡Son sanísimos y están llenos de nutrientes!
3- Combate el calor con helados: ¿por qué no permitirse un caprichito de vez en cuando? Si además los helados son caseros, mejor que mejor.