Las mujeres que se acercan a la menopausia suelen experimentar síntomas de estrógeno bajo. No obstante, pacientes más jóvenes también pueden presentar un nivel reducido de la hormona por causas diferentes del cese de la regla. La clase de examen médico empleado para medir los niveles depende del historial familiar, la edad, la condición física y los síntomas de cada persona. 

Existen 3 clases de estrógeno: estriol, estradiol y estrona. Algunas mujeres no producen naturalmente la cantidad suficiente de alguno de ellos, y un nivel anormal de estas hormonas puede estar indicando cáncer de ovarios o adrenal. Además, una de las consecuencias más graves de la anomalía es la imposibilidad de quedar embarazada. Incluso se pierde una gran cantidad de masa ósea, lo que puede provocar osteoporosis.

Muchas veces, una cantidad demasiado pobre de estrógeno viene dada por genética. Otras veces, algunas enfermedades previas –como las afecciones en la tiroides- alteran la producción de estrógeno. La quimioterapia y cualquier otro tipo de radiación reducen la presencia de la hormona.

El déficit también puede producirse por un exceso de actividad física. El entrenamiento extremo antes y durante la pubertad –por ejemplo, la gimnasia artística y el baile- tiende a reducir la presencia de estrógeno en el organismo, lo que en última instancia retrasa el desarrollo normal de la mujer. Poca grasa corporal y desórdenes alimentarios son otros factores que inciden en la disminución del estrógeno.

Todo depende de los factores que hayan causado el bajo nivel de la hormona, porque muchas veces el poco estrógeno es señal de otros problemas de salud. Lo más adecuado es hablar con un profesional médico para que indique los exámenes que deben hacerse, especialmente en el caso de las mujeres jóvenes.

A menudo se necesita un examen de orina o sangre para determinar si los niveles de estrógeno son normales. Particularmente, las mujeres jóvenes deben ser testeadas en la cantidad de la hormona que estimula los folículos. Cuando los niveles de estrógeno son anormalmente bajos, los niveles de dicho elemento también experimentan un declive.

Hay que insistir en que las pacientes de poca edad no deben ser tratadas igual que las mayores; cada mujer en particular requiere un tratamiento específico diferente. Aquellas que probablemente tengan síndrome de Turner deberán hacerse un test para comprobar los cromosomas X. Se trata de una enfermedad que provoca baja estatura, cese de la ovulación, pobre desarrollo del cuerpo femenino y ausencia del periodo menstrual.