El secreto para restarle calorías a tus comidas está en cómo preparas los alimentos. Y es que aunque estemos comiendo de verduras, si el modo de prepararlas es con mucho aceite o fritas, las calorías van a aumentar significativamente, haciendo preguntarte porqué no bajas de peso.
Con los consejos anotados a continuación, lograrás disminuir de tus platillos grasas (saturadas, trans y totales), sodio, azúcar y las calorías totales, ademas de que aprovecharás mejor los nutrimentos de cada alimento.
Carnes: al horno, asada, a la parrilla, estofado, cocido.
Pescados y mariscos: a la plancha, al horno, empapelado, en ceviche.
Verduras: al vapor, asadas, salteadas con muy poco aceite en aerosol, en sopa, frescas y crudas con limón.
Frutas: frescas, naturales, con cáscara, en gajos, acompañadas de yogur y nueces.
El stir-fry es un método de cocción saludable que se basa en freír con poco aceite y revolviendo la mezcla constantemente. La alta temperatura y el cocimiento constante hace que el aceite no se absorba tanto y que los alimentos queden en su punto de cocidos. Es una buena opción para vegetales, aves, pescados y mariscos.
Utiliza hierbas (frescas o deshidratadas) y especias para dar sabor y aroma a tus platillos. Es una bueno opción para sustituir la sal. Algunas opciones son la albahaca, cebollinos, orégano, tomillo y comino
Prefiere hornear en lugar de freír, así reduces la cantidad de calorías y grasa.
El empapelado es una método de cocción que conserva la humedad, el sabor y los nutrimentos. Sólo debes envolver el pescado y/o verduras en papel aluminio con algún aderezo como limon y colocarlo en el horno hasta que se cueza
Para aderezar las ensaladas, utiliza un par de cucharadas de aceite de olivo, con limón, vinagre, sal y pimienta.
Añade muchas verduras a tus guisados, de esta manera aumentarás tu consumo de las mismas y reducirás la cantidad de calorías por porción.