¿Quién dijo que las clases de gimnasio eran aburridas? Con el objetivo de ejercitar nuestro músculos, pasar un buen rato y mejorar nuestras capacidades cardiovasculares, nace esta práctica conocida popularmente como Body Step.
Básicamente, se trata de clases donde, por medio de movimientos simples y coreografías sencillas, se pretende mejorar nuestro tono físico general, además de fortalecer especialmente zonas como las piernas, los glúteos o los abdominales.
Con la ayuda de una música animada y bajo las directrices de un monitor, la intensidad de nuestros ejercicios de Body Step puede variar según nuestra forma física, adaptando el número de steps que utilizamos e intensificando así nuestro rendimiento y resistencia físicas.
- 1. Calentamiento: durante la primera parte, un conjunto de estiramientos y calentamientos se llevan a cabo para ponernos a punto. Normalmente, se trata de ejercicios similares a los practicados durante las clases de aeróbic.
- 2. Orientación: durante esta fase se coordinan diversos ejercicios de mayor o menos intensidad.
- 3. Nivel de intensidad: llegamos así al clímax de la clase, la fase donde se aumenta la intensidad notablemente para mejorar nuestra resistencia. Aquí, los ejercicios intensos y dinámicos servirán para ejercitar nuestro sistema cardiovascular.
- 4. Recuperación: tras la fase de mayor intensidad, esta etapa sirve para ir recuperando, poco a poco, los niveles cardiovasculares normales, por medio de movimientos más lentos que se centran en aspectos como el equilibrio o la estabilidad.
- 5. Estiramientos: de la misma forma en que al principio de la clase se presta atención a los estiramientos, con el mismo objetivo se dedican de 10 a 15 minutos al final de la clase a los estiramientos, que tienen como objetivo el evitar lesiones musculares.