Las coenzimas son moléculas indispensables para que se lleven a cabo muchas reacciones enzimáticas en el cuerpo. Podríamos decir que hacen que nuestro cuerpo trabaje de una manera más eficaz.
La coenzima Q-10, en particular, ayuda a "fabricar energía", ya que si bien el cuerpo puede en teoría conseguir todas las materias primas precisas para la obtención de la citada energía ello no es suficiente si el mecanismo de transformación no funciona correctamente. Sería "la chispa" que inicia el proceso de conversión de los alimentos en energía. Sin la coenzima Q-10 no se puede producir "la chispa" y por tanto la energía.
Nuestro cuerpo obtiene el CoQ10 a través de la dieta y por transformación de otros coenzimas. El CoQ10 contenido en los alimentos es destruido fácilmente por los métodos de procesamiento alimentario modernos. Además nuestra capacidad de obtener CoQ10 disminuye durante el proceso del envejecimiento y sobre todo en situaciones de estrés continuo.
Es esencial para la transformación y aportación de energía a cada célula viva.
En procesos alérgicos ya que el CoQ10, a algunas personas, les sirve de antihistamínico natural.
Mejora nuestro tono vital ya que interviene directamente en la elaboración de la energía. Además mejora la tolerancia al ejercicio físico en personas sedentarias. Ideal por ello también para deportistas.
Coadyuvante en resolución de enfermedades periodontales (especialmente las encías que sangran abundantemente ).
Fortalece el sistema inmune ya que incrementa la capacidad fisiológica de utilización de oxígeno sobre todo ante situaciones de estrés y eso favorece la función de las células del sistema inmunológico. Esto es muy importante también para fortalecer las defensas en pacientes con cáncer.
El CoQ10 es un buen aliado en los problemas cardiacos (angina de pecho, infartos, etc.) ya que es uno de los nutrientes principales del tejido cardiaco, favorece la oxigenación y combate los radicales libres.
Es curioso que los problemas cardiacos suelan aparecer en la edad media de la vida, lo que coincide con la reducción fisiológica de la síntesis de CoQ10.
Pedid siempre consejo al médico en estos casos ya que muchos pacientes cardiacos pueden reducir la dosis de esos medicamentos.
Los suplementos de CoQ10 revierten las alteraciones cardiacas secundarias a determinados tratamientos farmacológicos (fármacos antidepresivos, fármacos quimioterápicos).
Puede ayudarnos a reducir el peso de manera natural. Las personas obesas y las que hacen dietas muy estrictas suelen presentar niveles bajos de Q-10.
Incrementa la longevidad enlenteciendo el proceso del envejecimiento. Eso es debido a su poder antioxidante que neutraliza los radicales libres.
Su acción antioxidante es similar a la de la vitamina E y K ya que inhibe la destrucción celular provocada por los radicales libres por neutralización de los mismos por medio de reacciones de oxigenación.
Los pacientes con distrofia muscular parece que poseen niveles reducidos de CoQ10. La suplementación con CoQ-10 puede mejorar su calidad de vida.
Otras alteraciones de la salud que pueden beneficiarse de la administración de suplementos de CoQ10 son: alteraciones musculares, esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, lupus, esquizofrenia, dolor, fatiga e intolerancia al ejercicio físico.
Los efectos beneficiosos de la coenzima Q-10 no aparecen de inmediato. Algunas personas pueden notar mejoría en dos semanas y otras tardar meses. Los resultados son más evidentes cuanto mayor sea nuestro déficit de este nutriente.
Artículo facilitado por:
Nombre: Josep Vicent Arnau
Contacto: JosepArnau@enbuenasmanos.com
Formación: Naturópata y Acupuntor