Si normalmente te sientes estresado, has de saber que una de las posibles consecuencias es que en tu cerebro se dé un desequilibrio entre la generación de oxidantes y la respuesta antioxidante. Hazte a la idea de que un cerebro más ‘oxidado’ acaba funcionando peor, e incluso se ha asociado a la aparición de enfermedades degenerativas que afectan a las capacidades mentales.

No pierdas la calma porque vamos a darte un par de trucos para recuperar el equilibrio cerebral. Para empezar, te nombramos tres alimentos que según la ciencia tienen cierto poder antioxidante:

-Las nueces: cada vez más famosas en la dieta ‘sana’. Según encontramos en un artículo publicado en The Journal of Nutrition (2014), sus componentes polifenólicos reducen la carga inflamatoria de las neuronas y mejoran tanto la creación de nuevas células nerviosas como la transmisión de información entre ellas.

-El chocolate: ¡si es que algo tan rico no podía ser malo!… al menos sin pegarse uno un atracón. Sokolov y sus colaboradores (2013) publicaron en un artículo que los flavonoides del cacao parecen penetrar y acumularse en un área del cerebro muy importante en el aprendizaje y la memoria, el hipocampo. Así, el chocolate tendría un papel neuroprotector al promover la neurogénesis (creación de nuevas neuronas) como la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos).

-El zumo de granada: no existen muchos estudios sobre las propiedades de algunos nutrientes, especialmente en humanos, pero uno de los pocos trabajos que existe ha demostrado que beber zumo de granada podría mejorar la memoria y el funcionamiento cerebral. Durante 4 semanas tuvieron a dos grupos de personas mayores bebiendo zumo de granada los unos y un placebo con sabor semejante los otros. El grupo que bebió el zumo de granada mostró una mejora significativa en las pruebas de memoria y una mayor actividad cerebral mientras hacía esas tareas (que fue medida con resonancia magnética funcional cerebral). 

Comer sano es estupendo, y no sólo para mantener a raya nuestro peso. Para que no te quedes ahí, te damos un segundo truco: mantén tu cerebro activo y aliméntalo también de ejercicios divertidos, naturales y científicos. Ayuda a que tu cerebro esté tan en forma como el resto de tu cuerpo y a la larga apreciarás el beneficio. ¿Te animas?

Por: Marisa Fernández, Neuropsicóloga Senior, Unobrain

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